La motosierra en 2025

En los primeros días, Milei declaró que tiene los ojos puestos en las intermedias de este año y promete, que de ganar la mayoría legislativa, profundizará el cambio y reactivará la economía argentina. El inquilino de la Casa Rosada ha sido cuestionado por su programa de reducción burocrática, privatizaciones y desregulación económica; el argumento central es que el gasto excesivo generó la inflación y el desgaste del poder adquisitivo

Godinez 27Ene

Por: Sebastián Godínez Rivera

En 2025, Argentina es una de las naciones que tendrá elecciones intermedias, pero más allá de elegir cargos, los comicios serán un termómetro que medirá la fuerza del presidente libertario, Javier Milei y a la oposición que se ha desarticulado desde finales de 2023. En esta competencia, el oficialismo y los opositores aspiran a ganar la mayoría en el congreso, lo cual podría frenar o impulsar los planes de ambos.

En los primeros días, Milei declaró que tiene los ojos puestos en las intermedias de este año y promete, que de ganar la mayoría legislativa, profundizará el cambio y reactivará la economía argentina. El inquilino de la Casa Rosada ha sido cuestionado por su programa de reducción burocrática, privatizaciones y desregulación económica; el argumento central es que el gasto excesivo generó la inflación y el desgaste del poder adquisitivo.

El león, como es apodado por su gran cabellera, declaró que si en este primer año de gobierno logró muchas cosas a pesar de no contar mayoría, con más poder podría materializar más proyectos y regresar la gloria a la Argentina. Cabe destacar que muchos opinólogos y analistas consideran que Milei es la reacción del mercado y el modelo de libre mercado para responder a otros proyectos políticos que proponen un balance entre el mercado y el Estado.

No podría estar en mayor desacuerdo, Javier Milei es el resultado del hartazgo social con los partidos políticos tradicionales, es fruto de la incompetencia del peronismo y la permanencia de Cristina Fernández como fuente del poder. El personaje con la motosierra tampoco es una respuesta del mercado, porque la gente votó por él en las urnas y pese a todo pronóstico ganó la presidencia.

Puede que no sea el ejecutivo con mayor respaldo popular, sin embargo, algo que la gente continúa diciendo es que les habla con la verdad y desde su discurso de toma de posesión declaró que la terapia económica sería agresiva. Hasta cierto punto es posible sostener que Milei no ha mentido en ese aspecto y que está aplicando la terapia del shock, como escribió Naomi Klein en el libro del mismo nombre. El argentino, está desafiando los escenarios en los cuales le han dicho que debe mantener empresas públicas y no moderar el gasto.

En ese aspecto, la venta de empresas que no son funcionales o que representan una fuerte carga fiscal deben ser vendidas, porque el diseño del Estado empresario como se conocía en México no funciona. Si bien, este debe tener una fuente de dinero para cumplir con sus actividades, el hecho de tener muchas empresas solo lo hace inoperante. Los comicios de 2025 redefinirán el mapa político y de los resultados obtenidos el país se preparará para las elecciones presidenciales de 2027.

Por otro lado, está la oposición peronista la cual luce desarticulada desde que el candidato del kirchnerismo, Sergio Massa perdió la presidencia. Las disputas internas entre el entonces mandatario, Alberto Fernández (2019-2023) y la carismática líder Cristina Fernández, mermaron el funcionamiento del partido. Algunos gobernadores y legisladores han planteado renovar el partido y abanderar ideas que los posicionen nuevamente como una alternativa.

Esto es uno de los elementos más difíciles, puesto que desde los años cincuenta el peronismo ha sido la fuerza política que marcó el tablero político. Desde los famosos gobiernos de Juan Domingo Perón y Evita (1945-1955), pasando por el regreso de Perón e Isabel Martínez (1973-1976) a Argentina quienes abanderaban causas nacionalistas y un desarrollo económico proteccionista. Con el regreso de la democracia y en los albores de los años noventa, el peronista Carlos Menem (1989-1999) abrazó el libre mercado, las privatizaciones y la desregulación económica.

En el siglo XXI el peronismo y el justicialismo adoptaron la ideología del progresismo y sus principales representantes fueron Néstor Kirchner (2003-2007), Cristina Fernández (2007-2015) y Alberto Fernández (2019-2023). Estos personajes se alinearon con la izquierda y si bien hubo logros en las primeras administraciones, lo cierto es que la inflación y la crisis económica, se dio durante estos gobiernos y del derechista Mauricio Macri (2015-1019) lo que generó que la ciudadanía perdiera el poder adquisitivo.

El pragmatismo político del peronismo, aunado al desgaste electoral y la falta de liderazgos nuevos, hacen que el escenario sea adverso para ellos. Sobre todo, porque su principal forma de actuar tiene que ver con las críticas contra el presidente que actualmente ha polarizado al país. De acuerdo a diversos sondeos, Milei cerró el 2024 con una aprobación de 49% y el mismo porcentaje corresponde al rechazo; sin embargo, esto no ha sido suficiente para mermar su imagen.

El escenario para este año se ha dividido entre quienes respaldan el libertarismo y los que cuestionan sus medidas agresivas. Las elecciones intermedias en las naciones son una forma para premiar o castigar al partido gobernante, sin embargo, para Argentina sostengo que este caso no funciona, pues Milei no tiene una mayoría que le permita gobernar por sí solo y la logrado movilizar a varios sectores con el discurso de la casta.

En este último aspecto lo considero relevante e interesante porque con la casta, Milei ha logrado que la ciudadanía asigne un rostro que es multifacético. Denuncias a la élite se ha convertido en una nueva forma para convencer a potenciales electores y Argentina es la muestra de ello. Por otro lado, la oposición no ha logrado contrarrestar esta narrativa, puesto que desde el inicio del siglo XXI el peronismo gobernó al menos 16 años, mientras que la derechas solo lo hizo 4 años con Mauricio Macri.

En este juego de ajedrez, Milei ha propiciado varios golpes a la oposición la cual no encuentra una forma de combatir y competir contra los libertarios. En la política nada está escrito y todo puede cambiar en cualquier momento, sin embargo, en una breve revisión de su primer año, lo cierto es que es un personaje cuestionado, pero que despierta simpatías  al interior y al exterior del país.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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