Sanciones impuestas por Estados Unidos daña la independencia de la CPI y privar a millones de justicia y esperanza: jueza Akane
La Corte Penal Internacional representa el legado más significativo del inmenso sufrimiento infligido a los civiles por las guerras mundiales, el Holocausto, los genocidios, la violencia y las persecuciones. Cuando la mayoría de los Estados del mundo se reunieron para redactar el Estatuto de Roma, hicieron realidad el sueño de muchas mujeres y hombres. Hoy, la CPI se ocupa de los procedimientos derivados de diferentes situaciones en todo el mundo, en estricto apego a las disposiciones del Estatuto de Roma”, subraya la juez Tomoko Akane, presidenta de la CPI

Mientras las atrocidades continúan asolando el mundo y afectando las vidas de millones de niños, mujeres y hombres inocentes, la Corte Penal Internacional se ha vuelto indispensable, afirma su presidenta, la juez Tomoko Akane
Redacción Círculo Rojo
La Corte Penal Internacional (CPI), condenó este viernes la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que impone sanciones punitivas, replicando que la orden busca perjudicar su labor judicial independiente e imparcial.
La jueza Tomoko Akane, presidenta de la CPI, precisó que el ordenamiento del mandatario estadunidense dañar la independencia de la Corte y su imparcialidad, y privar a millones de víctimas inocentes de atrocidades de justicia y esperanza.
Puntualizó que la CPI es un órgano judicial que desempeña funciones que se alinean con los intereses de la comunidad internacional al hacer cumplir y promover las normas universalmente reconocidas del derecho internacional, incluido el derecho de los conflictos armados y el derecho de los derechos humanos.
Resaltó que mientras las atrocidades continúan asolando el mundo y afectando las vidas de millones de niños, mujeres y hombres inocentes, la Corte se ha vuelto indispensable.
Representa el legado más significativo del inmenso sufrimiento infligido a los civiles por las guerras mundiales, el Holocausto, los genocidios, la violencia y las persecuciones. Cuando la mayoría de los Estados del mundo se reunieron para redactar el Estatuto de Roma, hicieron realidad el sueño de muchas mujeres y hombres. Hoy, la CPI se ocupa de los procedimientos derivados de diferentes situaciones en todo el mundo, en estricto apego a las disposiciones del Estatuto de Roma, explicó.
Tomoko Akane, advirtió que la orden ejecutiva del presidente Trump es sólo el último de una serie de ataques sin precedentes y en aumento que tienen como objetivo socavar la capacidad de la Corte para administrar justicia en todas las situaciones. Esas amenazas y medidas coercitivas constituyen graves ataques contra los Estados Partes de la Corte, el orden internacional basado en el estado de derecho y millones de víctimas.
La CPI y sus funcionarios de todo el mundo, señaló, cumplen a diario su mandato judicial de determinar si algunas conductas individuales, dentro de su legítima jurisdicción, dan lugar a responsabilidad por crímenes internacionales.
Rechazamos firmemente cualquier intento de influir en la independencia y la imparcialidad de la Corte o de politizar nuestra función judicial. Siempre nos hemos atenido y nos apegaremos exclusivamente a la ley, en todas las circunstancias, acotó.
La presidenta de la CPI, manifestó su firme respaldo al personal del máximo tribunal de la Organización de la Naciones Unidas (ONU): La Corte Penal Internacional se compromete a seguir brindando justicia y esperanza a millones de víctimas inocentes de atrocidades en todo el mundo, en todas las situaciones que se le presenten, en aras únicamente de la dignidad humana.
La jueza Tomoko Akane, llamó a todos los que comparten los valores consagrados en el Estatuto para que se unan en defensa de la Corte: nuestros 125 Estados Partes, la sociedad civil y todas las naciones del mundo, concluyó.
(Fotos CPI)