Celebrar el amor: James y Rosalyn Carter

La historia de amor de los Carter parece sacada de una película de Hollywood, puesto que Rosalyn y James eran oriundos del estado de Georgia y desde una temprana edad se conocieron y convivieron. Un dato curioso es que rompieron el récord de la pareja presidencial casada por más tiempo, 77 años juntos. Rosalyn se hizo amiga de la hermana menor del que en 1977 llegaría a la presidencia de Estados Unidos

Godinez 10Feb

Por: Sebastián Godínez Rivera

A finales del 2024, el ex presidente de Estados Unidos, James Carter (1977-1981), falleció a los 100 años de edad. El mandatario más longevo de la Unión Americana; mucho se ha escrito sobre él, su personalidad, su gobierno e incluso ha salido a la luz la firma del Tratado Torrijos-Carter con el cual le otorgó a Panamá la jurisdicción sobre el canal. No obstante, poco se ha analizado sobre su vida y matrimonio con Rosalyn Carter; el demócrata fue de los pocos ejecutivos que no fueron objeto de escándalos amorosos o sexuales.

La historia de amor de los Carter parece sacada de una película de Hollywood, puesto que Rosalyn y James eran oriundos del estado de Georgia y desde una temprana edad se conocieron y convivieron. Un dato curioso es que rompieron el récord de la pareja presidencial casada por más tiempo, 77 años juntos. Rosalyn se hizo amiga de la hermana menor del que en 1977 llegaría a la presidencia de Estados Unidos.

Carter llegó a decir que quedó flechado cuando vio una foto de ella; el entonces miembro de la Marina le propuso matrimonio una vez y fue rechazado, pero fue en 1946 cuando finalmente contrajeron nupcias. En esta historia no solo el amor tuvo un papel protagónico, sino también la política de la cual su esposa fue partícipe.

Durante la campaña presidencial de 1976 siempre se les vio juntos en los eventos políticos, debates y en la toma de protesta. El ex presidente llegó a decir Me dio sabios consejos y ánimos cuando los necesité. Mientras Rosalynn estuvo en el mundo, siempre supe que alguien me quería y me apoyaba. Recorrió las emisoras de radio y televisión de todo el país para hacer entrevistas y presentarlo a los votantes de cada ciudad. Durante la campaña, Jimmy la llamó su arma secreta.

La asociación de estos personajes no se explica solo por el amor, sino por los lazos políticos y el factor poder con el que cuentan el presidente y la primera dama. Rosalyn Carter entre otras muchas acciones estableció la Oficina de la Primera Dama en la Casa Blanca, la cual se encarga de proyectos y enlace comunitario, prensa e investigación, programación y avance, y social y personal. Fue la primera en agregar un jefe de personal.

Mientras que a nivel internacional, la Sra. Carter realizó una gira por América Central y del Sur para atender iniciativas políticas. Entre sus aportaciones se encuentra la profesionalización de la tarea de la primera dama y luchó para que en la agenda gubernamental el tema de la salud mental y los cuidados fueran una prioridad para los gobiernos. Su cruzada dio resultados y en 1981 se promulgó la Ley de Sistemas de Salud Mental.

Durante los comicios de 1981 en los que Carter buscaba la reelección perdió frente al republicano Ronald Reagan. Al dejar la Casa Blanca la pareja presidencial no se retiró del ojo público, sino que continuaron luchando por los derechos humanos en todo el mundo a través del Centro Carter. La familia Carter no se enriqueció, sino que regresó a vivir a su austera casa en Georgia; las familias presidenciales por lo regular dejan el poder y se van a vivir a zonas exclusivas producto del salario que recibieron.

Los Carter continuaron atendiendo problemas sociales, impulsando los Derechos Humanos y con su centro de investigación impulsaron la observación electoral. Visitaron naciones africanas, asiáticas, latinoamericanas y europeas; la razón principal es garantizar la integridad electoral, comicios limpios y que el voto de la ciudadanía sea validado. Incluso el Centro Carter ha sido criticado porque en algunas ocasiones validó los comicios en Venezuela.

No obstante, en 2024 cuando Nicolás Maduro retiró las invitaciones para la observación, el Centro Carter las mantuvo. Cuando se les preguntó sobre el fraude electoral, la institución respondió que hubo irregularidades y que a falta de las actas, Maduro no podía proclamarse ganador. En 2002 James Carter recibió el Premio Nobel de la Paz por su labor en el mundo; mientras tanto, ellos continuaron envejeciendo y aportando a su comunidad en eventos de construcción, donaciones y actividades altruistas.

Ellos permanecían juntos viendo como el mundo, los actores políticos y los Estados Unidos cambiaban. El mundo se marchitaba, pero su amor seguía; en 2008 la ex primera dama comenzó a mostrar síntomas de alzheimer producto de la edad. Si bien, no dejó de reconocer a su esposo, si había recuerdos que se habían perdido en su mente. Luego en 2015 diagnosticaron con cáncer al ex presidente, el matrimonio se cimbró.

De las últimas veces que la pareja fue vista en público fue en un partido de béisbol en la que la cámara del beso los enfocó, esto en 2020. Pasada la pandemia de Covid-19 en 2023, ex mandatario estuvo en cuidados paliativos al igual que su esposa. También se les vio juntos en el festejo del día de la independencia, 4 de julio y en el festival del maní de Plains, Georgia. Sin embargo, en septiembre de este año Rosalyn dejó este mundo, lo cual deprimió a Carter.

A finales de diciembre de 2024, el ex presidente falleció. De acuerdo a fuentes cercanas, el plan postmortem era que sus cenizas fueran puestas bajo un árbol en el pueblo de Plains, donde hace 77 años Carter y Rosalyn se habían conocido. La historia de estos personajes pareciera de película o de libro, sin embargo, es de los pocos casos en los que la realidad supera la ficción.

Muchas veces la política y el amor son caminos difíciles de juntar, sin embargo, el matrimonio Carter rompió con este prejuicio. El mundo ha visto matrimonios por conveniencia y arreglados, divorcios o que solamente aspiran a mantener la imagen de la familia tradicional. Esta historia sintetizada a lo largo de estas líneas muestra que los difuntos James y Rosalyn Carter vivieron unidos por el amor y la pasión de servir.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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