Nuevos estudios médicos revelan que el papa Francisco tiene neumonía bilateral

El papa Francisco fue internado el viernes pasado en el Hospital Gemelli de Roma en estado ‘regular’, después de un deterioro en el cuadro de bronquitis que padecía desde hacía una semana. Ayer lunes, los médicos determinaron que sufría una infección respiratoria polimicrobiana, lo que significa que una mezcla de virus, bacterias y posiblemente otros organismos, se habían alojado en su tracto respiratorio. “La tomografía de tórax de seguimiento a la que el Santo Padre se sometió esta tarde… reveló principios de neumonía bilateral, lo que requirió tratamiento farmacológica adicional”, refiere el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni

Papa 18Feb

El estado de salud del pontífice de 88 años de edad, ha generado preocupaciones sobre su capacidad para combatir la infección respiratoria. No obstante, el papa Francisco, a quien se le extirpó el lóbulo superior del pulmón derecho cuando era joven, se encuentra de buen ánimo y agradece las oraciones por su recuperación, señala el portavoz del Vaticano

Redacción Círculo Rojo

De buen humor, y conmovido por los numerosos mensajes de afecto, el papa Francisco enfrenta la pulmonía bilateral que le fue diagnosticada este martes por el equipo médico del Policlínico Gemelli, que ha requerido una nueva terapia farmacológica, informó hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Las pruebas de laboratorio, la radiografía de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo. La infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que ha requerido el uso de antibioterapia con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico, refiere el comunicado del Vaticano.

El Pontífice, hospitalizado desde el 14 de febrero en el Policlínico Gemelli, respira de forma autónoma y continúa la terapia prescrita por el personal médico. El papa Francisco, también telefoneó ayer a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, y delegó a monseñor Rino Fisichella la celebración de la misa del domingo en la Basílica de San Pedro con motivo del Jubileo de los Diáconos.

El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó a la prensa que el jerarca católico sigue la indicación de reposo absoluto, prescrita por el personal médico que le atiende desde hace cuatro días, por lo que el Papa no dirigió la oración del Ángelus el domingo.

Francisco también está recibiendo cientos de mensajes de buenos deseos por una buena recuperación, así como dibujos y tarjetas. Algunos de ellos proceden de los niños ingresados en el Hospital Gemelli, en particular los de la sala de oncología, sus vecinos de la décima planta, a los que el Papa nunca ha dejado de visitar en sus anteriores estancias en el centro sanitario, refirió Bruni.

El estado de salud del pontífice de 88 años de edad, ha generado preocupaciones sobre su capacidad para combatir la infección respiratoria. No obstante, el Papa, a quien se le extirpó el lóbulo superior del pulmón derecho cuando era joven, se encuentra de buen ánimo y agradece las oraciones por su recuperación, señaló el portavoz del Vaticano, en una actualización por la noche.

Francisco, fue internado el viernes pasado en el Hospital Gemelli de Roma en estado regular, después de un deterioro en el cuadro de bronquitis que padecía desde hacía una semana. Ayer lunes, los médicos determinaron que sufría una infección respiratoria polimicrobiana, lo que significa que una mezcla de virus, bacterias y posiblemente otros organismos, se habían alojado en su tracto respiratorio.

La tomografía de tórax de seguimiento a la que el Santo Padre se sometió esta tarde… reveló principios de neumonía bilateral, lo que requirió tratamiento farmacológica adicional, acotó Bruni.

El informe médico del Santo Padre, señala que la bronquitis puede conducir a la neumonía, que es una infección más profunda y grave de los sacos de aire en los pulmones. La neumonía puede desarrollarse en parte de un pulmón, o en la totalidad de uno o los dos pulmones. Tiende a ser más grave cuando ambos pulmones resultan afectados, porque no hay tejido pulmonar sano para compensar.

El tratamiento varía según la gravedad, pero puede incluir la provisión de oxígeno a través de un tubo nasal o mediante una mascarilla, administración de líquidos por vía intravenosa y tratamiento de la causa subyacente de la infección.

Hasta el momento Francisco no tiene fiebre, ni ha utilizando oxígeno suplementario; ha desayunado todos los días, lee los periódicos y ha realizado algo de trabajo desde su habitación en el hospital.

El doctor Carmelo D’Asero, experto en enfermedades infecciosas y geriátricas en Roma, dijo que la ausencia de un cuadro febril no era necesariamente algo positivo dada la gravedad de su infección.

Una fiebre alta es una muestra de una respuesta inmune a un patógeno. Tener una fiebre baja y una infección bronquial grave,  es un signo de una respuesta inmune disminuida y eso nos hace preocuparnos un poco más, digamos. Quizás si tuviera fiebre, habría sido mejor, comentó.

(Fuente Vatican News)