Papa Francisco agradece y bendice a feligreses antes de dejar el Policlínico Gemelli, tras 38 días de hospitalización
“Gracias a todos”, dice con voz débil el Papa mirando de un lado a otro sobre la explanada del hospital, como buscando a la señora de las flores amarillas que a diario, durante 38 días, le llevaba deseando su pronta recuperación: “¡Y veo a esta señora con las flores amarillas! ¡Es buena!”, expresa al encontrarla entre la multitud. Carmela Mancuso, de 72 años de edad, en primera fila, dirigiéndose hacia el balcón, con un ramo de flores amarillas en la mano, inclinó la cabeza arrastrada por el peso de las lágrimas. “No sé qué decir. Gracias, gracias, al Señor y al Santo Padre. No me creía tan ‘vista’. Él tenía que dar la bendición y en cambio vio mi manojo de rosas. Le deseo una pronta recuperación y que vuelva como antes entre nosotros”, comenta agradecida a la prensa
Medicamente, la salud del papa Francisco aún es frágil; sin embargo, los especialistas que lo han atendido decidieron darlo de alta, una vez que la neumonía bilateral prácticamente ha desaparecido, aunque deberá permanecer dos meses en recuperación
Redacción Círculo Rojo
En medio del grito ¡Francisco, Francisco!, ¡te queremos!, ¡estamos aquí por ti!, este domingo el Papa, sentado en una silla de ruedas y esbozando una leve sonrisa, se asomó al balcón del Hospital Gemelli para agradecer a los más de 3 mil feligreses que aguardaban este domingo 23 de marzo la salida del Santo Padre del Policlínico donde fue ingresado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral.
Con las manos sobre las rodillas y levantando la derecha para bendecir a la multitud que voz en cuello repetía: ¡Francisco, Francisco!, ¡te queremos!, ¡estamos aquí por ti!
Gracias a todos, dijo con voz débil el Papa mirando de un lado a otro sobre la explanada del hospital, como buscando a la señora de las flores amarillas que a diario, durante 38 días, llevaba a Francisco, deseando su pronta recuperación: ¡Y veo a esta señora con las flores amarillas! ¡Es buena!, expresó al encontrarla entre la multitud.
Carmela Mancuso, de 72 años de edad, en primera fila, dirigiéndose hacia el balcón, con un ramo de flores amarillas en la mano, inclinó la cabeza hacia abajo arrastrada por el peso de las lágrimas. No sé qué decir. Gracias, gracias, al Señor y al Santo Padre. No me creía tan ‘vista’, comentó a la prensa.
Él tenía que dar la bendición y en cambio vio mi manojo de rosas. Le deseo una pronta recuperación y que vuelva como antes entre nosotros, agregó
Inmediatamente después de que el papa Francisco abandonara el balcón del quinto piso de hospital, la multitud se dirigió hacia la entrada del Gemelli para captar la salida del Pontífice en el habitual y ya familiar Fiat 500L blanco.
Más saludos y coros acompañaron el paso del Santo Padre en el coche, con las ventanillas subidas, rumbo a la Basílica de Santa María la Mayor donde se reunió con el cardenal Rolandas Makrickas, a quien le entregó flores para que las colocara ante el icono de María Salus Populi Romani por cuidarlo, y a quien Jorge Mario Bergoglio ni una vez a dejado de visitar para rezar.
Medicamente, la salud del papa Francisco aún es frágil; sin embargo, los especialistas que lo han atendido decidieron darlo de alta, una vez que la neumonía bilateral prácticamente ha desaparecido, aunque deberá permanecer dos meses en recuperación.
(Fuente Vaticano News)
