“El papa Francisco ha partido a la Casa del Padre”: cardenal Farrel

“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda la vida de Francisco estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”, confirma el cardenal Kevin Joseph Farrell

Papa 21Abr1

A la edad de 88 años de edad, muere el papa Francisco, a causa un infarto cerebral y posteriormente un colapso cardiocirculatorio irreversible, escribe el director de sanidad e higiene del Vaticano, Andrea Arcangeli, en el acta de defunción del Santo Padre

Redacción Círculo Rojo

A las 7:35 horas de este lunes de pascua, murió a la edad de 88 años el papa Francisco, a causa un infarto cerebral y posteriormente un colapso cardiocirculatorio irreversible, escribió el director de sanidad e higiene del Vaticano, Andrea Arcangeli, en el acta de defunción del Santo Padre.

Esta mañana, el lento tañir de las campanas de la Basílica de San Pedro, anunciaron el deceso: Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre, confirmó horas después con voz entrecortada el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, desde la capilla de la Domus Santa Marta, donde vivía Francisco.

Con tristeza, resaltó que toda la vida de Francisco estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino.

Electo el 13 de marzo de 2013 como el Papa 266 de la Iglesía Católica, Jorge Mario Bergoglio, ingresó al hospital Gemelli el 14 de febrero de 2025 por una crisis respiratoria que derivó en una neumonía bilateral, deribada de una enfermedad pulmonar crónica por la que en su juventud se le extirpó parte de un pulmón. Pasó 38 días hospitalizado, el periodo más largo en sus 12 años de papado.

Hizo su última aparición pública fue ayer durante el Domingo de Resurrección para bendecir a miles de personas en la plaza de San Pedro, lo que provocó vítores y aplausos entusiastas. Antes se reunió brevemente con el vicepresidente estadounidense JD Vance.

Desde su primer saludo como Papa –un casual Buonasera (Buenas noches)– hasta su acogida a los refugiados y los oprimidos, Francisco marcó un tono diferente en su papado, enfatizando la humildad sobre la soberbia en una Iglesia católica asolada por el escándalo y la indiferencia.

Durante su paapado, Francisco trajo una bocanada de aire fresco a una institución de 2 mil años de antigüedad que había visto decaer su influencia durante el problemático pontificado de Benedicto XVI, cuya sorpresiva renuncia llevó a la elección del cardenal Bergoglio.

Sin embargo, el nuevo Papa no tardó en hacerse de problemas propios, y los conservadores se molestaron cada vez más con su tendencia progresista, su acercamiento a los católicos de la comunidad LGBTQ+ y su postura contra los tradicionalistas.

Su mayor reto se presentó en 2018, tras el mal manejo de un polémico caso de abuso sexual clerical en Chile, y el escándalo que se había gestado con sus predecesores estalló nuevamente.

Luego, el Papa trotamundos, a quien las multitudes amaban, tuvo que lidiar con una realidad sin precedentes al liderar una religión universal durante la pandemia de coronavirus desde una Ciudad del Vaticano confinada.

Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados, dijo Francisco en una Plaza de San Pedro vacía durante una oración solitaria en marzo de 2020. En paralelo, subrayó que la pandemia también ponía a todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente.

La muerte del papa Francisco, da inicio a un proceso de varias semanas para permitir que los fieles presenten sus últimos respetos, primero para los funcionarios del Vaticano en la capilla de Santa Marta y luego en San Pedro para el público en general, seguido de un funeral y un cónclave para elegir un nuevo papa.

Al caer la tarde del lunes, el Vaticano celebró un rezo del Rosario en la plaza de San Pedro en su primera conmemoración pública.

En su testamento final, el papa Francisco confirmó que será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en una sencilla tumba subterránea con sólo Franciscus escrito en ella. La basílica, que se encuentra fuera del Vaticano, alberga el icono favorito de Santo Padre de la Virgen María, a quien era particularmente devoto.

Tras el novenario, se espera que el cónclave de cardenales para elegir al nuevo sucesor de San Pedro, inicie en unos 20 días en la Capilla Sixtina; y de ser necesario puede haber hasta cuatro rondas de votación en un día, al término de cada una se queman las papeletas de los votos para dar a conocer el resultado. El humo blanco es la señal de que el nuevo Papa ha sido elegido.

Comprometido con la paz, los pobres, los migrantes, el papa Francisco se pronunció por combatir el cambio climático y detener la guerra. Sin embargo, por sus ideas populistas y de izquierda fue considerado un peligro.

Nos ayudó a ir a las periferias existenciales

Este es un momento doloroso y de gran sufrimiento para toda la Iglesia. Confiamos a nuestro amado Papa Francisco al abrazo del Señor, con la certeza, como él mismo nos enseñó, de que ‘todo se revela en la misericordia; todo se resuelve en el amor misericordioso del Padre’, expresó el cardenal Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, en un comunicado publicado en la página web de la CEI.

Ahora es tiempo de silencio y oración, y damos gracias a Dios por el don del Papa Francisco, por su incansable servicio durante estos años y por su testimonio, hasta el final, de fe y esperanza, , añadió en un segundo mensaje.

Con sus gestos y su palabra nos ayudó a caminar, a salir, a ir a las periferias, incluso a las existenciales, a encontrarnos con todas las personas recordando que somos ‘Fratelli tutti’. El mundo llora, ahora es tiempo de silencio y oración, de acción de gracias por su servicio, por esa imagen que nos acompañará mientras lloramos de alegría en la Resurrección y luego en su entrega hasta el final,resaltó monseñor Mariano Crociata, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), quien calificó de extraordinaria ante los medios vaticanos la labor de renovación de la Iglesia y de anuncio evangélico llevada a cabo por Francisco. Una labor de diálogo con todos –añadió Crociata– de promoción y de búsqueda de la paz.

La Iglesia como refugio

Aunque el papa Francisco no permitió que las mujeres fueran ordenadas, la reforma del voto fue parte de un cambio revolucionario al enfatizar lo que la Iglesia debería ser: un refugio para todos.

Todos, todos, todos. Migrantes, pobres, prisioneros y marginados fueron invitados a su mesa mucho más que presidentes o poderosos directores corporativos. Para el papa Francisco, (el objetivo) siempre fue extender los brazos de la Iglesia para abrazar a todas las personas, no excluir a nadie, dijo Farrell, el camarlengo del Vaticano, quien toma el mando tras la muerte de un pontífice.

Francisco, exigió a sus obispos aplicar misericordia y caridad a sus greyes, presionó al mundo para proteger la creación de Dios del desastre climático y desafió a los países a acoger a aquellos que huyen de la guerra, la pobreza y la opresión.

Después de visitar México en 2016, Francisco dijo del entonces candidato presidencial estadounidense Donald Trump, que cualquiera que construya un muro para mantener fuera a los migrantes no es cristiano.

Si bien los progresistas estaban encantados con el enfoque radical de Francisco en el mensaje de misericordia e inclusión de Jesús, preocupó a los conservadores que temían que diluyera la enseñanza católica y amenazara la identidad cristiana de Occidente. Algunos incluso lo llamaron hereje.

Unos cuantos cardenales lo desafiaron abiertamente. Francisco generalmente respondió con su respuesta típica al conflicto: el silencio.

Hizo más fácil para los católicos casados obtener una anulación, permitió a los sacerdotes absolver a mujeres que habían tenido abortos y decretó que los sacerdotes podían bendecir a parejas del mismo sexo. Abrió el debate sobre temas como la homosexualidad y el divorcio, dando a los pastores margen de maniobra para discernir cómo acompañar a sus feligreses, en lugar de darles reglas estrictas para aplicar.

(Fuente Vaticano/Agencias)