Los Papas y su poder político
Desde 1939 hasta 2025 ha habido siete papas que influyeron de forma directa o indirecta en la política internacional y que fueron producto de su tiempo. Por ejemplo, en 1939 comenzó el papado de Pio XII quien no solo presenció el ascenso del fascismo en Italia y el nazismo en Alemania, sino que tuvo un papel activo en la denuncia de estos. Durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), se opuso a la persecución de hebreos y dio asilo a los judíos perseguidos en la Santa Sede

Desde 1939 hasta 2025 ha habido siete papas que influyeron de forma directa o indirecta en la política internacional y que fueron producto de su tiempo. Por ejemplo, en 1939 comenzó el papado de Pio XII quien no solo presenció el ascenso del fascismo en Italia y el nazismo en Alemania, sino que tuvo un papel activo en la denuncia de estos. Durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), se opuso a la persecución de hebreos y dio asilo a los judíos perseguidos en la Santa Sede
Por: Sebastián Godínez Rivera

El análisis de la Iglesia Católica desde la Ciencia Política ha sido un elemento relevante para el estudio del poder; desde Maquiavelo quien destacó en El Príncipeel poder del Sumo Pontífice, pasando religión como un elemento de unidad en los procesos de independencia latinoamericana hasta el estudio de la crisis católica y el ascenso de las nuevas iglesias que fungen como movilizador de electores en lo que va del siglo XXI.
Sin embargo, el deceso del Papa Francisco y el ascenso de León XIV como nuevo Santo Padre, generó un boom en los análisis políticos sobre El Vaticano; desde la integración del cónclave según las facciones de la iglesia hasta los nombres de diversos cardenales y su orientación teológica. Los papas no solamente fungen como líderes espirituales, sino como actores políticos en un entorno cambiante.
Autores como Emmanuel Todd en La derrota de Occidente, han acuñado el término catolicismo cero, referente a que las naciones católicas han perdido la brújula ideológica, al punto de vaciar el contenido de la doctrina católica, producto de un mundo cambiante. El mundo ha presenciado el ascenso de líderes autoritarismo, la explosión de la retórica nacionalista y la violencia como elemento seductor del electorado.
Desde 1939 hasta 2025 ha habido siete papas que influyeron de forma directa o indirecta en la política internacional y que fueron producto de su tiempo. Por ejemplo, en 1939 comenzó el papado de Pio XII quien no solo presenció el ascenso del fascismo en Italia y el nazismo en Alemania, sino que tuvo un papel activo en la denuncia de estos. Durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), se opuso a la persecución de hebreos y dio asilo a los judíos perseguidos en la Santa Sede.
No obstante, con el fin de la SGM el Santo Padre mostró su tinte anticomunista, producto de la implantación de la Cortina de Hierro entre el este y el oeste; llegó al punto de permitir la excomunión de todas los italianos que apoyaran candidatos comunistas; reconoció al gobierno militar de Francisco Franco en España, firmó acuerdos con Rafael Leónidas Trujillo, dictador de República Dominicana y excomulgó al ejecutivo argentino, Juan Domingo Perón.
Entre 1954 y 1958 su salud comenzó a deteriorarse, lo que finalmente llevó a su muerte a los 82 años. La Guerra Fría (1948-1991) moldeó el tablero político mundial y con ello las posiciones de la Iglesia Católica, quien desde hace siglos se mantenía con una visión conservadora en relación a los temas de la descolonización y la construcción del orden mundial bipolar. En el cónclave de 1958, fue electo Papa Juan XXIII quien viviría una de las décadas más convulsas del mundo.
Juan XXIII fue el primer pontífice que nombró a cardenales que no eran europeos, entre ellos figuraron un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano. Sin embargo, por lo que su pontificado es recordado es por el Concilio Vaticano II el cual modernizó la iglesia, buscaba renovar la moralidad del catolicismo, aspiró a una mayor interacción con otras religiones, pero políticamente fue una respuesta al ascenso de la teología de la liberación, doctrina de izquierda dentro de la iglesia católica.
El mundo bipolar estaba en ebullición, el socialismo real sedujo a varios países asiáticos; Mao Tse Tung instauró el socialismo en China; las guerras de descolonización en Asia y África; en América Latina las guerrillas se acercaban a los párrocos quienes son la primera línea de contacto con la ciudadanía. El Concilio Vaticano II, fue una respuesta para modernizar la iglesia y alinear sus preceptos a un mundo convulso y donde el tablero geopolítico era disputado por el capitalismo y la democracia liberal versus el socialismo y la economía planificada.
El 3 de junio de 1963 falleció el Sumo Pontífice; el cónclave ungió a Pablo VI como Papa. Durante su papado se hizo una profunda reforma a El Vaticano, puesto que eliminó los vestigios monárquicos para hacerlo más austero a través del Pontificalis domus, una serie de constituciones apostólicas. Pablo VI dejó la tiara papal, una suerte de corona, cambió el latín como idioma para celebrar misas y realizó una reforma para reducir la burocracia.
Su papado perteneció al periodo de la Guerra Fría, pero a los años más tensos por las crisis que se suscitaron: el asesinato de John F. Kennedy en Estados Unidos; ascenso de gobiernos militares en América Latina; la Primavera de Praga en 1968; la revolución sexual de 1968. El Santo Padre era anticomunista y seguía condenando las guerrillas y la adhesión de la gente a los grupos armados que buscaban implantar el socialismo en varias naciones.
También fue el primer Papa que recorrió los cinco continentes, con el objetivo de dejar atrás la visión ornamental del papado. El pontificado de Pablo VI también presenció el desplome del modelo económico de Bretton Woods, es decir, el patrón oro-dólar y vio el nacimiento del modelo de desregulación económica. El 6 de agosto de 1978 falleció Paulo VI.
Le sucedió Juan Pablo I, quien ejerció el pontificado durante treinta y tres días; continuó con las reformas de su predecesor. Durante su mandato recibió al dictador argentino, Jorge Rafael Videla en El Vaticano y le recriminó la violación de los derechos humanos. Murió el 28 de septiembre de 1978. Juan Pablo II asumió el trono de San Pedro, fue el Papa que presenció el fin de la Guerra Fría e impulsó la democratización de Europa del este.
Juan Pablo II fue el primer pontífice de Europa Oriental y es considerado como la voz de una iglesia que había sido ignorada y sometida por el socialismo real. De nacionalidad polaca se sustentó en cinco pilares: 1) la nueva evangelización, impulsó el trabajo por los desfavorecidos y marginado; 2) apostó por el diálogo interreligioso; 3) se opuso a las dictaduras de izquierda y derecha, promovió la doctrina provida y promovió la familia tradicional; 4) impulsó la paz; y 5) condeno el extremismo religioso, tanto al conservadurismo ortodoxo como a la teología de la liberación.
Conocido como el Papa Peregrino, porque recorrió los cinco continentes y entre sus hazañas está su mediación en el conflicto del Canal del Beagle (1978) entre Argentina y Chile; se reunió con el presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, se opuso a la invasión de Irak; y promovió la democratización de Europa del este. Los transitólogos estudiaron el papel de la crisis económica, la erosión del autoritarismo y el triunfo de la democracia liberal, sin embargo, el papado fue un actor que impulsó la democratización.
En 1989 cayó el Muro de Berlín y en 1991 se desintegró la Unión Soviética; el Sumo Pontífice presenció la tercera ola de democratización del mundo, pero también pudo ver la crisis que se desató por el consumo de estupefacientes en varias naciones. En 2005, el Papa peregrino falleció, en un mundo que ya no era bipolar, sino unipolar por el triunfo de los Estados Unidos sobre el socialismo. El 19 de abril de 2005, luego del segundo día de votaciones en el cónclave, Benedicto XVI resultó electo.
Con un perfil más tradicional abogó por la purificación de la iglesia debido a los casos de pederastia que surgieron en todo el mundo. Cuestionó la sacralización del Estado, porque y los problemas fundamentales de la existencia humana, pero también sobre las patologías de la religión que se convierten en fanatismo, superstición y fundamentalismo. Además, se preocupó porque las sociedades democráticas se apartaban de la moralidad y estaban poniendo en peligro las libertades y fortalecían el autoritarismo.
Benedicto XVI presenció la crisis económica de 2008-2009, la ola rosa, es decir, el ascenso de los gobiernos progresistas en América Latina (2003-2013), el empoderamiento de Alemania de la mano de la entonces canciller, Angela Merkel. No obstante, también el mundo comenzaba a mostrar síntomas de malestar con la democracia y optaba por líderes autoritarios. El Sumo Pontífice abdicó al trono en 2013 al considerar que se encontraba cansado y por su avanzado parkinson; falleció el 31 de diciembre de 2022.
Ante la renuncia de Benedicto XVI, se convocó a los cardenales para integrar el cónclave, del cual resultó electo el Papa Francisco. Su ascenso fue un hito porque fue el primer latinoamericano en dirigir al Vaticano, el primer jesuita y uno de los grandes reformadores. Como latinoamericano rompió con el acartonamiento europeo y encabezó una reforma profunda en el catolicismo; promovió el regreso de los divorciados a la iglesia, profesó el amor sin importar la preferencia sexual e impulsó la austeridad dentro del Vaticano.
En medio de un mundo convulso donde los autócratas como Vladimir Putin de Rusia, Recep Tayipp Erdogan en Turquía o Narendra Modi en la India se consolidaron como los hombres fuertes del mundo. Mientras tanto, en las democracias liberales como Estados Unidos, Reino Unido y Francia hubo un brote de nacionalismos de derecha que han dejado a lado los principios liberales y se han alineado con el autoritarismo. Aunado a un discurso agresivo contra los inmigrantes ilegales en todas las partes del mundo.
El 21 de abril de 2025 falleció el Santo Padre quien ante los ojos del mundo se vio como un reformador que condujo a los católicos en medio de un mar turbulento. No obstante, más allá de las concepciones personales, a lo largo de este texto se expuso cómo el contexto político marca el actuar de los papas; la iglesia es un actor político que en su momento ha apoyado la cruzada contra el socialismo, frente a otros momentos que fortaleció la democratización.
En conclusión, analizar al Papa como un actor político es importante, porque finalmente es un Jefe de Estado que no solamente tiene un poder político, sino también espiritual y que es extraterritorial, es decir, su poder se basa en las y los católicos en todas las partes del mundo. Analizar con antiojeras politológicas los papados es una forma de explicar la política internacional; es desmitificar el dogma y dotar de un sentido político a una de las instituciones más fuertes a nivel mundial.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.
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