“Gaza: el lugar más hambriento de la tierra”, denuncia la ONU
“Los camiones de ayuda humanitaria han sido asediados por gente desesperada que quiere alimentar a sus familias. Gaza es el lugar más hambriento de la Tierra. La operación de ayuda que tenemos preparada se está viendo sometida a una camisa de fuerza operativa que la convierte en una de las operaciones de ayuda más obstaculizadas, no sólo del mundo actual, sino de la historia reciente”, afirma el portavoz la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke

Mientras que el plan de distribución de Israel y Estados Unidos “no funciona”, ya que no satisface las necesidades de la población, las autoridades israelíes están obstaculizando gravemente los esfuerzos internacionales de socorro, denuncia la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU
Los gazatíes hambrientos siguen sin recibir ayuda, ya que las autoridades israelíes están obstaculizando gravemente los esfuerzos internacionales de socorro, denunció este viernes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Gaza es el lugar más hambriento de la Tierra, declaró a la prensa en Ginebra el portavoz de la OCHA, Jens Laerke, y subrayó que es el único territorio definido en el mundo en el que toda la población corre riesgo de hambruna.
La operación de ayuda que tenemos preparada se está viendo sometida a una camisa de fuerza operativa que la convierte en una de las operaciones de ayuda más obstaculizadas, no sólo del mundo actual, sino de la historia reciente, afirmó.
Al detallar los retos para el acceso humanitario, Laerke dijo que más del 80% de la Franja de Gaza se encuentra actualmente dentro de zonas militarizadas israelíes o bajo órdenes de desplazamiento. Desde que el alto el fuego entre Israel y Hamás se derrumbó el 18 de marzo, casi 635 mil personas del enclave se han visto desplazadas de nuevo.
Distribuyendo comida a cuentagotas en una zona al borde de una hambruna
Laerke, explicó que de los casi 900 camiones de ayuda a los que se autorizó la entrada desde el lado israelí, tras la reapertura del paso fronterizo de Kerem Shalom, entre Israel y el enclave devastado por la guerra hace diez días, menos de 600 han sido descargados en el lado de Gaza.
Un número aún menor ha sido recogido para su distribución en Gaza, dijo, al señalar las rutas congestionadas e inseguras que las autoridades israelíes asignan a los trabajadores humanitarios, así como los retrasos significativos en las aprobaciones.



El portavoz de la OCHA, subrayó que el limitado número de camiones cargados que llegan es un goteo.
Se está distribuyendo comida a cuentagotas en una zona al borde de una hambruna catastrófica, insistió.
Camiones y almacenes fueron asediados por la gente desesperada
Laerke, añadió que muchos de los camiones fueron asediados por gente desesperada durante el trayecto. Es una reacción de supervivencia de gente desesperada que quiere alimentar a sus familias.
Apuntó que la ayuda de los camiones había sido pagada por los donantes para que llegara a esas personas. No les culpo ni un segundo por aceptar la ayuda que, en esencia, ya es suya, pero no está distribuida de la forma que queríamos, explicó.
El miércoles, multitudes hambrientas invadieron un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde se habían almacenado reservas limitadas de harina de trigo para las pocas panaderías que habían podido reanudar su actividad. El incidente dejó dos muertos.
En un comunicado, el PMA reiteró sus advertencias sobre los riesgos que supone limitar la ayuda humanitaria a personas hambrientas que necesitan asistencia desesperadamente.
Laerke, de la OCHA, insistió una vez más en que la ONU y sus socios tienen decenas de miles de palés de alimentos y otra ayuda vital listos para entrar en Gaza y aliviar el sufrimiento.
La ayuda ha sido pagada por los donantes del mundo, que esperan que la entreguemos en su nombre. Está despachada en aduanas, aprobada y lista para circular, afirmó.
Plan de distribución israelí: violación del principio básico de imparcialidad
Un nuevo plan de distribución de ayuda respaldado por Estados Unidos e Israel y gestionado por una entidad privada llamada Fundación Humanitaria de Gaza comenzó a funcionar esta semana en la Franja con independencia de la ONU.
El martes, al menos 47 palestinos resultaron heridos por disparos cuando intentaban recoger ayuda en su centro de distribución del sur, según la información recibida por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU (OCHA).
En reacción al incidente, el jefe de la OCHA en el Territorio Palestino Ocupado, Jonathan Whittall, advirtió el miércoles de que el plan de distribución estadounidense-israelí era una escasez maquinada: cuatro centros de distribución situados en el centro y el sur de Gaza, protegidos por contratistas de seguridad privados estadounidenses, donde recibirán raciones los palestinos que puedan llegar a ellos.
Laerke, declaró a los periodistas que esta modalidad alternativa no funciona, ya que no satisface las necesidades de la gente.
Añadió que constituye una violación del principio básico de imparcialidad, y que los criterios para obtener ayuda tienen que basarse en la necesidad, y no en la capacidad de caminar kilómetros hasta un punto de distribución.
Crea el caos y una situación extremadamente peligrosa para la gente. Incluso si entras en uno de esos puntos de distribución, recoges un paquete, en cuanto sales de él (…) ¿Eres de nuevo objetivo de los saqueadores? Sí, lo eres, dijo Laerke.
Llamamiento a abrir todos los pasos fronterizos
El portavoz de la OCHA, reiteró los llamamientos de la comunidad humanitaria para que se reabran todos los pasos fronterizos hacia Gaza, a fin de permitir la entrega desde todos los corredores, incluidos los de Jordania y Egipto.
Necesitamos poder entregar alimentos directamente a las familias allí donde se encuentren, como ha sido el caso en el pasado, dijo.
(Fuente ONU)