Boris Johnson “Make Britain Great Again”

Por: Sebastián Godínez Rivera

Las audiencias se han vuelto cada vez más exigentes y la opinión pública les permite apoyar o ignorar a personajes políticos. El objetivo para mantener a las mayorías conformes con la gestión gubernamental radica en la mayor parte en la apariencia de un líder que diga lo que quieren oír pero que su imagen no denote al tradicional político de escritorio. El entonces Primer Ministro británico, Boris Johnson lo logró y por eso se convirtió en un personaje muy conocido.

El ascenso que tuvo Johnson para convertirse en Primer Ministro se debió al conocimiento que tiene en el uso de las retóricas carismáticas y el manejo de la información. Inclusive en fue despedido de la revista Time, por inventar reportajes, lo importante no es que mienta; sino su habilidad de persuadir y manipular a las personas para que le den su apoyo.  Para esto es necesario destacar que su ideología se remonta al conservadurismo tradicional del Reino Unido, para esto Lakoff clasificó los postulados más importantes:

• La salud, debe ser privatizada y no para todos ya que cada quien debe pagar sus servicios.
• La reducción de los servicios públicos e impulsar los esquemas privados.
• La religión como pilar fundamental, para resolver los problemas. A la visión de Dios, radica que él es bueno y por lo tanto, todos deben seguir su ejemplo.
• El discurso moralizador para toda la sociedad, ya que busca rescatar los valores tradicionales.
• La visión de la democracia es como una aristocracia que puede resolver los problemas de todos. Se busca limitar la participación de los más pobres, ya que estos no tienen la capacidad de razonar para tomar decisiones.

Los preceptos enunciados con antelación corresponden a la agenda política de los conservadores; sin embargo, Johnson agregó un toque personal y fue que gracias a su lenguaje agresivo y eurófobo los votantes se sintieron atraídos por él al prometer un regreso glorioso de Gran Bretaña, puesto que la anexión a la Unión Europea ha sido lo peor que ha pasado, desde su perspectiva.

Cuando el gobierno de Theresa May no logró firmar la salida con Bruselas, fue depuesta y se convocó a elecciones donde Johnson fue electo y una de sus promesas fue que para el 31 de octubre de 2019 el Reino Unido volvería a ser independiente. Su retórica nacionalista y políticamente incorrecta tuvo un mayor sustento cuando en 2015 el jefe de gobierno era David Cameron y llamó a votar en un referéndum si se quería permanecer o no en la Unión.

Se acusó que los medios de información modificaron la información y los votantes fueron manipulados. Lo cierto es que la campaña supo captar los votos de un sector amplio de la población que se caracteriza por su nacionalismo, xenofobia, proteccionismo y conservadurismo; frente a los sectores más jóvenes que no concebían una vida antes de la zona euro, lo que repercutió porque estos sectores casi no participaron. En consecuencia, ganó el SÍ, lo cual dio pie a grandes protestas por todo el país pidiendo un nuevo referéndum.

Después de ser ungido Primer Ministro, Johnson comenzó una gira por todo el país y se vendió como el hombre nacionalista que solucionaría todos los problemas empezando por reactivar la economía. El escenario se modificó según el sector de mercado al cual se dirija, obreros, mineros, banqueros, clases medias, pescadores entre otros, se prometió mejorar sus condiciones y sacarlos de su postración. Pero en lo psicológico, su apariencia impone respeto y autoridad, lo cual después de dos gobiernos conservadores que no lograron llegar a acuerdos, la llegada del hombre fuerte al 10 de la calle Downing avivó los ánimos.

Alberto Pérez propone un  modelo sobre la comunicación estratégica, en la cual por medio de cuatro pilares, se puede analizar porque la propaganda impulsada por Johnson tuvo tanto éxito.

• Comunicación teleológica, entendida como la intencionalidad con la cual se busca controlar a la comunicación e influir para obtener el resultado que se propone.

En el caso de Johnson para lograr el Brexit , se consolidó con una intencionalidad fuerte e incitando a levantar de las cenizas al Reino Unido, algo similar a Donald Trump con Make America Great Again. Lo cual en una época donde la izquierda fracasó y la derecha tiene un ascenso veloz a través del nacionalismo y la imagen política. El primero sería explotado como en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, o así lo describe Johnson en su libro “ El Factor Churchill” , puesto que busca una visión conservadora en lo social y liberal en la economía.

Mientras que la imagen política, se sustenta en alguien que no le importa su apariencia, sino que es un personaje dedicado a la política. Inclusive según sea el escenario donde aparece es la imagen que se adopta desde un ministro campesino hasta un jugador de tenis.

• La impersonalidad de la propaganda y que es difundida por los medios de comunicación. Ya que los mensajes que se difundieron en redes sociales se dirigían a todos aquellos que amaban a su país y que buscaban un mejor futuro.

El éxito de la campaña es que los hizo sentir partícipes en lo que sería el renacer de su nación, no fue el tradicional bombardeo de vota y yo lo resuelvo. Sino que al pedir su voto, les prometía que caminarían juntos y serían tomados en cuenta.

• La ideología es fundamental, pues todo sistema de difusión o medio de adoctrinamiento debe contar con una ideología bien definida, que permita a las masas identificarse con las causas o cualidades que den un constante apoyo.

La campaña de Boris se focalizó en dos frentes principales los votantes conservadores tradicionales a los cuales se les convenció con un estilo similar al utilizado por Margaret Thatcher en 1963 cuando quería ser diputada y aunque perdió se enfocó en atraer a los conservadores desilusionados del partido y del gobierno, lo mismo hizo Johnson con una estrategia a pie.

El segundo sector, fue a los indecisos ya que en ellos tendría la diferencia frente a los laboristas y esto es fundamental en las campañas políticas, pues a la oposición no se le podría convencer tan fácil de cambiar sus convicciones, pero si a los indecisos que con el discurso ideal brindarían apoyo.

• En el ámbito político, se destaca que la comunicación estratégica se sustenta en los criterios de la opinión pública, porque incentiva a dejar abiertos los canales de pensamiento, cuestionamiento y con esto genera un continuo debate donde no hay una visión absoluta.

Si bien, el discurso oficial era sacar al Reino Unido de la Unión, el éxito fue que, de una idea errónea y una votación cuestionada, Johnson lo logró. Solo se repetía “el 31 de octubre nos vamos”, pero nunca dijo el ¿Cómo? Lo cual dio pie a que los ciudadanos, opinión pública y prensa extranjera especularon como seria la salida y que consecuencias o beneficios tendrían.  No obstante, esto permitió al gobierno generar una estrategia poco a poco, lo cual permitiría dar un acertado golpe para salir de la UE.

El valor propagandístico de los medios de información de masas presenta a Johnson como un líder omnipotente que lucha contra los malos, pero que es caritativo contra los buenos. La necesidad de llegar a las mayorías por parte de los políticos genera que las tácticas de persuasión se modifiquen. Esto se consolida con el hábil uso de las redes sociales por parte del Premier, quien en cápsulas de 1 minuto explica los objetivos y los beneficios del Brexit.

En conclusión el entonces Primer Ministro entendió la dinámica de los medios de comunicación y los utilizó a su favor. Pasó de ser un personaje que estaba asociado con el ala dura de los conservadores y con pocos reflectores a ganar el apoyo de amplios sectores al punto que en 2022 durante las elecciones parlamentarias consolidó una mayoría absoluta y la votación más grande desde 1979 (cuando Margaret Thatcher asumió las riendas del Reino Unido).

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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