Remodelación del departamento del primer ministro británico levanta sospechas; ya lo investigan
Hay “motivos razonables para sospechar que puede haberse cometido un delito o delitos” y que se realizará una pesquisa formal. “La investigación determinará si alguna de las transacciones relacionadas con las obras en el número 11 de Downing Street está dentro del régimen regulado por la comisión y si esta financiación se reportó como es debido”, dicen las autoridades
Al existir la sospecha de que la remodelación del departamento del primer ministro británico, se hizo con donaciones sin declarar, el supervisor de las finanzas políticas de Gran Bretaña informó este miércoles que motivos razonables para intensificaría una investigación sobre las finanzas de Boris Johnson, por la presunta comisión de un delito.
El 6 de mayo el Reino Unido celebra comicios regionales y municipales que representan la primera prueba electoral para los conservadores de Johnson desde la plena entrada en vigor del brexit a principios de año y el terremoto provocado por la pandemia de coronavirus.
La Comisión Electoral tiene el poder para imponer multas por violaciones a las normas del gasto y puede canalizar casos a la policía. La comisión ha estado revisando si los fondos que se emplearon para las obras deberían haber sido declarados bajo la ley de donaciones políticas, mientras que Johnson afirma que recibió un préstamo de su Partido Conservador para la obra.
La agencia afirmó que hay motivos razonables para sospechar que puede haberse cometido un delito o delitos y que se realizará una pesquisa formal.
La investigación determinará si alguna de las transacciones relacionadas con las obras en el número 11 de Downing Street está dentro del régimen regulado por la comisión y si esta financiación se reportó como es debido, afirmó la comisión en un comunicado.
La semana pasada el ex asesor principal del premier británico, Dominic Cummings, afirmó que éste tenía previsto conseguir que fueran los donantes del Partido Conservador quienes pagaran la remodelación del apartamento financiado por contribuyentes en donde Johnson vive con su prometida, Carrie Symonds, y con el hijo de ambos, Wilfred.
Cummings, que abandonó su cargo a finales del año pasado, contó que le dijo a Johnson que el plan era poco ético, estúpido y posiblemente ilegal.
El miércoles, Johnson dijo ante la Cámara de los Comunes: He pagado personalmente por la remodelación de Downing Street. Sin embargo, no respondió cuando le preguntaron si le habían prestado el dinero para la obra que, según reportes, tuvo un costo de aproximadamente 60 mil libras (83 mil dólares).
Los ministros del gobierno están obligados a declarar las donaciones que reciben. Johnson insistió que había cumplido totalmente con el código de conducta.
Cualquier otra declaración que tenga que hacer, si alguna, será con la asesoría de lord Geidt, agregó en referencia al ex secretario privado de la reina Isabel II, quien es el asesor en normas ministeriales recién asignado por el premier.
(Fuente Agencias/Fotos Twitter)