Capturan en CDMX a clonador de tarjetas bancarias que operaba en el sureste mexicano

Florian Tudor opera en la Riviera Maya desde 2014 y se calcula que mediante la colocación de dispositivos en cajeros automáticos obtuvo una fortuna de al menos mil 200 millones de dólares. Será extraditado a Rumania donde las autoridades lo acusan de delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado. Su captura fue en las oficinas de la Fiscalía General de la República a donde acudió para preguntar si había algún expediente en su contra, cuando fue sorprendido con la orden de aprehensión

Redacción Círculo Rojo

Florian Tudor, presunto líder de una organización dedicada a la clonación de tarjetas bancarias en el sureste mexicano, fue detenido este jueves en la Ciudad de México y puesto a disposición de un Juez de Control del Reclusorio Norte para iniciar el proceso de extradición a su país de origen, Rumania, donde las autoridades lo acusan de delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado.

La Fiscalía General de la República (FGR), confirmó que la aprehensión de Tudor se ejecutó en cumplimiento de una petición de extradición del gobierno de Rumania.

El escándalo que rodea a este empresario, apodado El Tiburón, incluye, además de la red de clonación de tarjetas, contactos con funcionarios de alto nivel mexicanos.

En febrero, Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, informó que por acuerdo del Gabinete de Seguridad Nacional, del Gobierno de México, se bloquearon las cuentas bancarias de 79 personas físicas y morales vinculadas a un grupo delictivo de origen rumano-mexicano que se dedicaban a clonar tarjetas de crédito y débito en los destinos turísticos.

Semanas después, el 3 de marzo, Tudor fue recibido por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, porque había solicitado una audiencia al considerarse inocente y víctima de una persecución política.

Nuestro trato fue como a cualquier ciudadano, de escucharlo, pero no dimos ninguna opinión al respecto, dijo en su momento la titular de la SSPC al aclarar que ese tema estaba en manos de la FGR, pero que no existía ninguna orden de captura en contra de Tudor.

Sin embargo, las acusaciones de la UIF contra el ciudadano rumano eran contundentes e implicaban movimientos sospechosos por unos mil 200 millones de dólares desde 2014.

En febrero pasado, la UIF destacó que la red de clonadores, ya se había expandido del Caribe a otros destinos turísticos del Pacífico, como Los Cabos, la Riviera Nayarita o Puerto Vallarta, donde mediante la colocación de dispositivos en cajeros automáticos instalados en hoteles turísticos, copiaban la información de los usuarios para luego retirar dinero en efectivo, lavarlo e ingresarlo al sistema financiero a través de empresas fachada.

La Agencia Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, por sus siglas en inglés) colaboró con la UIF en este caso en el que también se detectó que había funcionarios públicos facilitando estas transacciones ilícitas.

Tudor dijo a través de sus redes sociales que era víctima de un complot orquestado por el ex Jefe de la Policía de Quintana Roo y el propio gobernador del estado, que habían pagado millones a la prensa para calumniarle.

Florian Tudor fue detenido en las oficinas de la Fiscalía General de la República a donde acudió para preguntar si había algún expediente en su contra, cuando fue sorprendido con la orden de aprehensión.

(Fotos Twitter)