Estados Unidos expresa a México su preocupación por reforma energética
La carta de los legisladores de Texas advierte que “las reformas constitucionales propuestas por el gobierno (mexicano) incrementarían el control estatal de la industria eléctrica y limitarían severamente la inversión privada. Estos pasos, entre otros, dañan nuestra vital asociación comercial con México y violan potencialmente los principios clave del T-MEC”
Redacción Círculo Rojo
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó este miércoles las serias preocupaciones de su país sobre los intentos del Gobierno de México de limitar la competencia en el sector de la energía eléctrica a través de una nueva reforma de ley actualmente en discusión.
En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Salazar dijo que mantuvo importantes reuniones con funcionarios mexicanos para discutir el cambio constitucional propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que restringiría la cuota de mercado de las energéticas privadas para favorecer a las compañías estatales mexicanas.
Quiero aprender más sobre el ímpetu de esta reforma constitucional, indicó Salazar. Nos comprometimos a continuar el diálogo sobre este crítico asunto los próximos días, agregó.
Hace un par de semanas, unos 20 congresistas y senadores de Texas le enviaron una carta en la que expresaron sus preocupaciones sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que enfrenta una dura batalla en el Congreso mexicano y que, a juicio de los legisladores estadounidenses, discriminaría a los productores de energía de su país.
La propuesta, enviada al legislativo en octubre, cancelaría los contratos mediante los cuales 34 plantas privadas venden electricidad a la red nacional. El plan declara ilegales otras 239 plantas privadas que venden directamente electricidad a empresas en México. Casi todas estas plantas generan electricidad con fuentes renovables o gas natural.
La iniciativa también cancelaría muchos contratos de abastecimiento de electricidad de largo plazo y los esquemas de compra preferencial de electricidad a plantas de energía limpia, lo que afectaría principalmente a empresas extranjeras.
Además, las plantas de gas natural serían casi las últimas en la fila para vender electricidad a la red nacional a pesar de que generan electricidad un 24% más barata. Las plantas gubernamentales que queman combustóleo tendrían preferencia sobre las plantas privadas eólicas y solares.
La propuesta garantizaría también a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), una cuota de mercado de al menos el 54% aunque el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) prohíbe favorecer a compañías locales o gubernamentales.
La carta de los legisladores de Texas advierte que las reformas constitucionales propuestas por el gobierno (mexicano) incrementarían el control estatal de la industria eléctrica y limitarían severamente la inversión privada. Estos pasos, entre otros, dañan nuestra vital asociación comercial con México y violan potencialmente los principios clave del T-MEC.
En tanto, el Gobierno de México afirma que busca cooperar con Washington en energías renovables, pero muchas de las plantas eólicas y solares que López Obrador quiere limitar fueron construidas por compañías estadounidenses o españolas.
Oriundo de Tabasco —un estado productor de petróleo situado en la costa del Golfo de México—, el presidente López Obrador ha dado prioridad a los combustibles fósiles. Su gobierno está concentrado en construir o adquirir nueva capacidad de refinación de petróleo.
Los expertos señalan que las políticas de López Obrador podrían poner en peligro el cumplimiento de los actuales compromisos de México para reducir las emisiones de carbono, pero el gobierno sostiene que una mayor capacidad hidroeléctrica permitirá al país alcanzar estos objetivos.
(Fuente Agencias/Fotos CFE)