Avión de la Fuerza Aérea Mexicana aguarda en Rumania el arribo de connacionales que huyen de la guerra en Ucrania
Con la capital Kiev sitiada y las carreteras cerradas, la salida para quienes buscan dejar atrás la zona de conflicto es compleja y se dificulta más, porque el gobierno de Ucrania ha llamado a filas a sus ciudadanos adultos para hacer frente a la invasión rusa. A las mujeres o los niños los “dejan pasar rápido, pero a todos los varones, a los hombres en edad de combatir se les complica más la salida”, explica Daniel Millán, jefe de la Oficina del Secretario de Relaciones Exteriores, integrante de delegación militar-diplomática en Rumania
Redacción Circulo Rojo
Tras 20 horas de vuelo, con escalas en Canadá e Irlanda, el avión 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana, aterrizó este lunes en el aeropuerto de Bucarest, Rumania, para traer de regreso a nuestro país a los connacionales atrapados por la invasión armada de Rusia a Ucrania.
La aeronave, que partió la mañana del domingo de la Base Área Militar no. 19, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tiene permiso de permanecer el tiempo necesario en la terminal aérea en espera de familias mexicanas que huyen de la guerra estallada la madrugada del jueves por el ejército ruso.
Nada más es esperar la salida, tener cuidado para traerlos, mejor dicho, para que salgan a la frontera, que salgan de Ucrania, si hay condiciones. Ya se tiene el transporte, pero la instrucción es que, si hay confrontación, mejor esperar, no exponer, comentó el presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana en Palacio Nacional.
Estamos obligados con nuestros conciudadanos a apoyarlos, a traerlos sanos, salvos, ante el conflicto entre Ucrania y Rusia, afirmó.
En su conferencia de prensa matutina, Andrés Manuel sostuvo que el país está abierto a ayudar a personas de otras nacionalidades si así lo requieren.
México es un país que cuida a refugiados, a perseguidos, a gente que busca salvarse frente a la guerra y a las confrontaciones, expresó.
López Obrador, reafirmó la postura diplomática sobre la no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
El éxodo de ucraniano y extranjeros se multiplicó ante el avance del ejército ruso. Daniel Millán, jefe de la Oficina del Secretario de Relaciones Exteriores, quien viajó a Rumania junto con 11 integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), destacó que con la capital Kiev sitiada y las carreteras cerradas, la salida para quienes buscan dejar atrás la zona de conflicto es compleja y se dificulta más, porque el gobierno de Ucrania ha llamado a filas a sus ciudadanos adultos para hacer frente a la invasión rusa.
A las mujeres o los niños los dejan pasar rápido, pero a todos los varones, a los hombres en edad de combatir se les complica más la salida, explicó Millán a los periodistas que viajan con la delegación militar-diplomática.
Muchos se trasladaron en caravanas; quince países latinoamericanos ya habían pedido al gobierno ucraniano mediante una carta que permitiera la salida de sus nacionales y sus familias mediante instrucciones precisas a las autoridades regionales, locales y de migración localizadas en las zonas de frontera, indicó la cancillería colombiana el sábado.
En tanto, Daniel Millán explicó que en el caso mexicano, lo primero fue poner en regla todos los documentos, luego moverlos a ciudades fronterizas y por último asistir en los cruces, pero el lunes dijo que todavía no podían saber con exactitud cuántas personas abordarán en el avión militar que les espera en Bucarest aunque habló de varias decenas.
No obstante, recordó que lo prioritario era la seguridad e hizo un llamado al casi centenar de mexicanos que siguen en la zona de conflicto para que traten de encontrar un lugar seguro donde pasar estos días porque en el momento que haya una tregua o se den las condiciones para sacarlos, se les evacuará ya que la embajadora mexicana, Olga García Guillén, sigue trabajando desde los sótanos de la representación mexicana en Kiev.
En la frontera con Polonia se encuentra el encargado consular de México en ese país, Carlos Tena, y en la frontera con Rumania, permanece el embajador Guillermo Ordorica, para apoyar a las familias de mexicanos o connacionales que se encuentren solos y que deseen regresar a nuestro país, aunque existen núcleos familiares con hijos nacidos en Ucrania, que prefieren esperar en aquella nación europea y no regresar a México.
En tanto, cientos de personas de diferentes nacionalidades huyen de la guerra en auto, en tren o a pie, tratando de llegar Polonia, Rumanía, Hungría, Moldavia y Eslovaquia y más allá de estos países vecinos de Ucrania.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), calcula que el conflicto ya generó cuatro millones de refugiados con consecuencias humanitarias devastadoras.
(Foto Twitter)