Pausa humanitaria por celebración de Semana Santa Ortodoxa, pide la ONU a Ucrania y Rusia
“Por todas estas razones de vida o muerte, hago un llamamiento a rusos y ucranianos a que silencien las armas y allanen el camino a la seguridad de tantas personas que corren un riesgo inmediato. Los cuatro días de Pascua deberían ser un momento de unión para salvar vidas y fomentar el diálogo con el fin de acabar con el sufrimiento en Ucrania”, destaca António Guterres, secretario general de la ONU
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió este martes una pausa humanitaria de cuatro días en la guerra entre Ucrania y Rusia, por la celebración de la Semana Santa Ortodoxa.
La tregua del Jueves Santo y hasta el Domingo de Pascua 24 de abril, permitiría la apertura de corredores humanitarios, explicó Guterres durante una conferencia de prensa en Nueva York.
La Pascua es una fiesta para la renovación, la resurrección y la esperanza. Es un momento de reflexión sobre el significado del dolor, el sacrificio, la muerte y el renacimiento. Se supone que es un momento de unidad. Pero este año, la Semana Santa Ortodoxa se celebra bajo la sombra de una guerra que supone la negación absoluta del mensaje de Pascua. En lugar de una celebración de la nueva vida, esta Pascua coincide con una ofensiva rusa en el este de Ucrania, comentó y advirtió que la concentración de la ofensiva en esa parte del país hará que sea más violenta, sangrienta y destructiva.
El titular de la ONU, destacó que la guerra en Ucrania ha provocado un terrible número de víctimas civiles que podría palidecer en comparación con el horror que se avecina. No se puede permitir que esto ocurra. Cientos de miles de vidas penden de un hilo, destacó.
El 40% de todos los ucranianos que aún quedan en el país pueden necesitar ayuda humanitaria
El plan de Guterres se basa en dos requisitos esenciales: dar paso seguro a todos los civiles que estén dispuestos a abandonar las zonas de enfrentamiento, y permitir la entrega de ayuda humanitaria en las zonas más afectadas por el conflicto, como Mariúpol, Kherson, Donetsk y Luhansk.
Detalló que la ONU está preparada para enviar convoyes de ayuda humanitaria durante este periodo a estas zonas y que ya ha presentado planes concretos a las partes en conflicto.
Las necesidades humanitarias son extremas. La gente no tiene alimentos, agua, suministros para tratar a los enfermos o heridos o simplemente para vivir el día a día, alertó.
Ante esta comprometida situación, António Guterres cifró en más 12 de millones el número de personas que precisan ayuda humanitaria,y vaticinó que ese registro puede aumentar hasta los 15.7 millones, que supone alrededor del 40% de todos los ucranianos que aún quedan en el país.
Además, recordó que durante las últimas siete semanas se ha prestado asistencia a unos 2.5 millones de personas, muchas de ellas en el Este de Ucrania.
Por todas estas razones de vida o muerte, hago un llamamiento a rusos y ucranianos a que silencien las armas y allanen el camino a la seguridad de tantas personas que corren un riesgo inmediato. Los cuatro días de Pascua deberían ser un momento de unión para salvar vidas y fomentar el diálogo con el fin de acabar con el sufrimiento en Ucrania, destacó el titular de la ONU.
Salven vidas. Detengan el derramamiento de sangre y la destrucción. Abran una ventana para el diálogo y la paz. Mantengan la fe en el significado y el mensaje de la Pascua, finalizó Guterres.
(Noticias ONU)