Cada año, 47 mil 770 hectáreas de bosque se convierten en tierras agrícolas
Sin embargo, “el cambio climático que es una realidad, los problemas que están afectando la disponibilidad de agua para la agricultura, los temas vinculados con nuevas plagas y enfermedades, las temperaturas extremas, son algunos de los factores que están incidiendo en la capacidad productiva de nuestra agricultura, y no garantizan la seguridad alimentaria de esta población creciente”, afirma el titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula
Por: Martín Velasco
En lo que va de este siglo la expansión de la agricultura en nuestro país, ha derivado en la desaparición de poco menos de 890 mil hectáreas forestales, que es una superficie equivalente a 18 veces la Isla de Cozumel, según datos del Sistema Nacional de Monitoreo Forestal.
Los mismo indicaron que dicha pérdida se registró entre 2001 y 2019, por lo que se perdieron 889 mil 188 hectáreas de bosques y selvas y con estas desaparecieron flora y fauna de esas zonas, además de servicios ecosistémicos; de tal suerte que cada año, 47 mil 770 hectáreas pasan a convertirse en tierras agrícolas y dejan de ser terrenos con cobertura forestal.
En contraste, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, refrendó el compromiso para que el sector agropecuario nacional produzca de manera responsable y más eficiente.
Villalobos Arámbula, comentó que sólo a través del conocimiento, la innovación y el uso de la tecnología, es que el campo mexicano ha podido enfrentar retos tan graves como es la disponibilidad del agua y las temperaturas extremas.
Reconoció que existen impactos externos que afectan la capacidad productiva, como es la falta de agua, y pese a estos obstáculos, el sector agroalimentario ha logrado expandirse.
(Fotos Twitter)