A 50 años de distancia, Chile recuerda el golpe de Estado y defiende la democracia del presidente Salvador Allende
“Los problemas de la democracia deben abordarse con más democracia. Un golpe de Estado o la violación de los derechos humanos de quienes piensan diferente nunca es justificable”, resalta el presidente Gabriel Boric, al enfatizar la necesidad de apoyar a las víctimas de la dictadura y no buscar una falsa equivalencia para apaciguar a quienes defienden al gobierno de Pinochet
Redacción Círculo Rojo
Este lunes 11 de diciembre, Chile rindió homenaje al presidente Salvador Allende quien hace 50 fue víctima del ataque militar a su Gobierno, ordenado por el general Augusto Pinochet, y respaldado por Estados Unidos.
A las 11:52 de la mañana, el repicar de campanas recodaba la hora en que aviones de combate bombardearon el Palacio Presidencial de La Moneda, donde se encontraba el presidente Allende, quien prefirió el suicidio a ser víctima de la dictadura que durante 17 años ejerció el golpista Pinochet, fallecido el 10 de diciembre de 2006, sin haber sido condenado por los crímenes de lesa humanidad cometidos de 1973 y hasta 1990.
Durante la ceremonia, el presidente actual de Chile, Gabriel Boric, subrayó que los problemas de la democracia deben abordarse mediante más democracia.
Un golpe de Estado o la violación de los derechos humanos de quienes piensan diferente nunca es justificable, dijo en su discurso, al enfatizar la necesidad de apoyar a las víctimas de la dictadura y no buscar una falsa equivalencia para apaciguar a quienes defienden al gobierno de Pinochet.
La reconciliación no se logra mediante la neutralidad o la distancia, sino apoyando inequívocamente a quienes fueron víctimas del horror, dijo Boric.
A finales del mes pasado, el mandatario chileno dio a conocer lo que será el primer plan patrocinado por el Estado para tratar de localizar a las aproximadamente mil 162 víctimas de la dictadura que siguen desaparecidas, lo que este día dijo que sería el legado de su gobierno.
Es hora de remediar esas ausencias, corregir las carencias y reparar los daños para poder proyectarnos más allá de nuestros dolores, afirmó.
En vísperas del aniversario, Boric impulsó un acuerdo para la protección de la democracia y los derechos humanos, que fue firmado por sus cuatro predecesores, pero ninguno de los tres líderes de la oposición se adhirió al mismo.
En un comunicado, el partido de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI), sin mencionó la palabra golpe, habló de un colapso institucional provocado por una situación extrema que vivía Chile”.
Describió los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973 como inevitables dado el colapso social, político e institucional iniciado por el gobierno socialista del presidente Salvador Allende (1970-1973).
Anteriormente, la coalición opositora Vamos Chile emitió un comunicado en el que no mencionó las palabras golpe o dictadura, ni violaciones de derechos humanos. Se refería a una ruptura de la democracia.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo que la coalición no participaría en la conmemoración del lunes por temor a que incluyera honrar a figuras que no creemos que merezcan homenaje, como el ex presidente Salvador Allende.
Al participar en la ceremonia, la senadora Isabel Allende Bussi, hija del mandatario derrocado hace 50 años, acusó en la conmemoración a algunos de intentar cambiar la historia.
Ha habido un intento de revertir las responsabilidades por la tragedia que vivimos durante los 17 años más oscuros de nuestra historia. Los verdaderos culpables son quienes rompieron el orden institucional, bombardearon este palacio y mataron a miles de chilenos, sostuvo.
Mientras tanto, un homenaje al ex presidente Salvador Allende en la Cámara de Diputados, fue interrumpido después de que un legislador de la UDI aprovechó su tiempo para criticar al ex mandatario, al tiempo que un legislador mostraba un cartel con las fotografías de Allende y Pinochet tachadas, y la leyenda: Ni Allende ni Pinochet.
(Fuente Agencias)