Destrucción, caos y desesperanza, deja a su paso el huracán Otis en Acapulco
Si bien se sabe poco sobre las posibles muertes o el alcance total de los daños, los expertos consideran que Otis es la tormenta más fuerte de la historia que ha tocado tierra a lo largo de la costa del Pacífico oriental. Muchos de los elegantes hoteles frente a la playa, parecían haber sido bombardeados; sin energía eléctrica, con ventanas y paredes destrozadas, las construcciones se mostraban indefensas ante la descarga destructiva del huracán categoría 5
Redacción Círculo Rojo
A las 00:25 horas de este miércoles, el poderoso y peligroso huracán Otis de categoría 5, descargó su furia en Acapulco, Guerrero. A su paso dejó destrucción e inundaciones y provocó saqueos mientras familiares desesperados se cansaban de esperar que llegara la ayuda.
Si bien se sabe poco sobre las posibles muertes o el alcance total de los daños, los expertos consideran que Otis es la tormenta más fuerte de la historia que ha tocado tierra a lo largo de la costa del Pacífico oriental.
Muchos de los elegantes hoteles frente a la playa, parecían haber sido bombardeados; sin energía eléctrica, con ventanas y paredes destrozadas, las construcciones se mostraban indefensas ante la descarga destructiva de Otis que tocó tierra con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora, rachas de 330 km/h y desplazamiento a 17 km/h al nor-noroeste.
El caos reinó tras la tormenta, mientras miles de personas se dedicaban a saqueos masivos. En algunas zonas la gente caminaba con el agua hasta la cintura, mientras que en otras calles menos inundadas los soldados retiraban del pavimento escombros y hojas de palma caídas con palas.
Todo el mundo está tratando de descubrir algo… pero nadie sabe nada, dijo con ansiedad Alicia Galindo, estilista de 28 años originaria de San Luis Potosí, quien junto con sus padres y su hermano se hospedaban en el Hotel Princess de Acapulco, cuando llegó Otis.
La carretera principal hacia Acapulco estuvo bloqueada por deslizamientos de tierra durante la mayor parte del miércoles, lo que complicó los esfuerzos para llegar a la gente y aisló efectivamente a la ciudad de recursos esenciales. A última hora del miércoles, la carretera había sido despejada sólo para vehículos de emergencia, anunciaron las autoridades.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), emprendió acciones inmediatas para restablecer el servicio eléctrico, con lo que consiguió restituir el suministro al 40% de los 504 mil 434 usuarios afectados en el estado de Guerrero, que representan el 36.7% de los 1.37 millones de usuarios totales en el estado. Asimismo, la falta de energía eléctrica dej+o sin funcionamiento 27 sensores de la alerta sísmica.
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que el Gobierno de México continúa el operativo de rescate y apoyo a la población afectada de Guerrero, particularmente de la Costa Grande, tras el paso del huracán Otis que en diez horas se transformó en un fenómeno categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, impulsado por la temperatura cálida del océano Pacífico.
Desde ayer estamos allá. Hay brigadas del Ejército, de la Marina, se está aplicando el Plan DN-III, el Plan Marina. Vamos a dedicarnos todo el día de hoy a estar pendientes, subrayó.
El mandatario federal, puntualizó que las labores están enfocadas a restablecer las comunicaciones, las cuales se perdieron por completo. Hasta el momento no hay reporte de fallecimientos, comentó.
Entre los daños materiales, dijo, hay rupturas de caminos, como la autopista hacia Acapulco, que presenta derrumbes, y la carretera de la Costa Grande de Guerrero.
Sí pegó muy fuerte el huracán en Guerrero, en la Costa Grande, en Acapulco, en Tecpan, en todo ese tramo de Tecpan a Acapulco: Coyuca de Benítez, Juárez y otros municipios, Atoyac, los que están en esa franja y todavía está afectando el huracán, refirió.
Hacia el mediodía, y aún en tierra, Otis perdió fuerza, ya como tormenta tropical se ubicó en Ciudad Altamirano, Guerrero, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, rachas de 110 km/h y desplazamiento hacia el nor-noroeste a 17 km/h.
Debilitado y convertido en un fenómeno de baja presión, hacia las 15:00 horas se localizó en tierra sobre Michoacán; sin embargo, sus remanentes durante la noche de hoy y la madrugada de mañana, jueves, ocasionarán lluvias puntuales torrenciales (de 150 a 250 milímetros en regiones de Guerrero, intensas (de 75 a 150 mm) en zonas de Michoacán, muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Estado de México, Morelos y Oaxaca, así como lluvias fuertes (de 25 a 50 mm) en Ciudad de México y Guanajuato.
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