Constitución: testamento dinámico de nuestra constante transformación, señala la presidenta del Senado
“No olvidemos que, durante 36 años, el modelo neoliberal fue impuesto en México por una minoría oligarca y antidemocrática, que impuso reformas a nuestra Constitución para privilegiar el saqueo de nuestra riqueza nacional. Los derechos fueron convertidos en negocios y la democracia fue una simulación que impuso aliados e incondicionales a los poderes fácticos, pero ajenos totalmente a los intereses populares”, subraya la presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera
Redacción Círculo Rojo
Durante la ceremonia por el 107 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917, la presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, afirmó que en este sexenio se detuvo el deterioro y desmantelamiento del Estado mexicano, y que el parlamento está más vivo que nunca.
En la ceremonia, que se llevó a cabo en el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, la legisladora de Morena dijo que, a 107 años de distancia de la redacción de la Carta Magna los mexicanos no vemos en ella un documento estático, sino un testamento dinámico, de nuestra constante transformación como sociedad.
No olvidemos que, durante 36 años, el modelo neoliberal fue impuesto en México por una minoría oligarca y antidemocrática, que impuso reformas a nuestra Constitución para privilegiar el saqueo de nuestra riqueza nacional, acusó.
Rivera Rivera, señaló que en esta época, a la Carta Magna la despojaron de casi todos sus principios y espíritu originales; todas esas modificaciones, reformas estructurales o reformas del Estado, como le llamaron, no fueron otra cosa que la entrega de nuestra soberanía alimentaria, energética y económica.
Los derechos fueron convertidos en negocios y la democracia fue una simulación que impuso aliados e incondicionales a los poderes fácticos, pero ajenos totalmente a los intereses populares, subrayó.
Sin embargo, las y los legisladores que iniciaron sus funciones en 2018 hemos dado nuevos bríos a los mecanismos de convivencia política, al funcionamiento de una verdadera división de poderes y a la institucionalización de nuevos derechos, acotó.
La presidenta del Senado, destacó que desde el 2018, el Poder Legislativo ha aprobado 23 decretos de reforma constitucional que demuestran el impulso al humanismo mexicano y la nueva política de austeridad republicana.
En ese sentido, detalló que se aprobaron nuevos derechos sociales, se reconoció la corrupción como un delito grave, se prohibió la condonación de impuestos, se erradicó la partida secreta, se eliminó el fuero del Presidente de la República y se fortaleció la democracia sindical.
Además, se anuló la mal llamada reforma educativa, se legisló la paridad de generó en todos los espacios y se profundizó el reconocimiento de los derechos de mujeres, niñas y adolescentes como nunca en la historia de México; en 1917 no había diputadas constituyentes, pero en esta Legislatura la mitad somos mujeres, destacó.
Ana Lilia Rivera, dijo que la conmemoración de la promulgación de la Constitución de 1917 y del Bicentenario de la Instauración del Senado de la República, son una oportunidad para reflexionar sobre las raíces institucionales, para celebrar las transformaciones de la Carta Magna y plantear los cambios pendientes.
Indicó que la Carta Magna es una brújula moral que nos guía en tiempos de desafíos, sin embargo, sostuvo que no es un documento estático, sino un testamento dinámico de nuestra constante transformación como sociedad.
En ese tenor, asentó que esta Legislatura terminará una etapa importante, pero iniciará otra de gran trascendencia histórica, pues este 5 de febrero el Congreso recibirá las reformas constitucionales prioritarias del Ejecutivo federal.
El Parlamento estará más vivo que nunca y lo que se creía intocable será evaluado por la sociedad bajo la pluralidad representada en el Congreso de la Unión. Esta es la mejor forma de festejar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, declaró.
(Fotos Senado)