Son elecciones, no enchiladas

Por: Sebastián Godínez Rivera

La semana pasada la presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, asistió a los foros en la Cámara de Diputados. Sin embargo, al morenismo le cayó un balde de agua fría cuando la titular del órgano electoral exhibió las diversas dudas y debilidades de la iniciativa. Al oficialismo le urge aprobar la reforma judicial para que se celebren elecciones en 2025.

Para Morena y aliados las elecciones pueden realizarse con hojas de papel y cajas de cartón, sin embargo, la tecnicidad es lo que hace que México sea un referente en el mundo en materia electoral. Taddei Zavala dejó varias preguntas para los legisladores sobre presupuesto, los mecanismos operativos, la fiscalización, los tiempos de precampaña y campaña, cartografía, espacios en radio y televisión y todo lo que conlleva celebrar un proceso electoral.

Ahora bien, la ignorancia de las y los legisladores no debe sorprendernos, pero sí preocuparnos. No olvidemos que el proceso electoral concurrente 2023-2024 dio inicio el 7 de septiembre del año pasado y no ha culminado. Por otro lado, la calendarización es importante para que todo se cumpla en tiempo y forma; esto abarca desde la declaración inicial, instalación de casillas, diseño de boletas, se usará la urna electrónica o no, habrá voto anticipado; voto desde el extranjero. Son preguntas técnicas que los diputados desconocen y carecen de la capacidad para vislumbrar el trabajo que existe detrás de una elección.

Otro rubro que ha confrontado al Legislativo con el órgano electoral desde tiempos de Lorenzo Córdova, ha sido el tema presupuestal. Los parlamentarios se han dedicado a asfixiar económicamente al INE y a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE). El partido gobernante ha considerado que el dinero destinado a las elecciones es excesivo y ha declarado que el INE es la autoridad electoral más cara de América, lo cual es falso, este es superado por el Tribunal Electoral Superior de Brasil.

Por consiguiente, un recorte solo empujará a que el INE suprima algunos aspectos del proceso para cumplir con esta ocurrencia. Ahora bien, dentro del tema presupuestal se aborda el tema de las boletas, el número de candidaturas, el costo y planeación de las casillas, los softwares para proteger los datos, la paquetería electoral entre otros. El presupuesto asignado para cualquier proceso electoral no es un capricho, sino que responde a las necesidades de las capacidades operativas.

Sin embargo, quiero abonar desde el rubro de la fiscalización, en el cual he trabajado, donde existen las mayores dudas. Cómo se llevará a cabo la fiscalización; los procesos de seguimiento tanto de campo como gabinete implican rigurosidad para evitar la parcialidad. También deberán plantearse los gastos en propaganda utilitaria, espectaculares, eventos y todo aquello que provea un beneficio directo. Un tema tan vasto como la transparencia es necesario tener que se tengan claros los objetivos y las aristas de lo que consiste una campaña e incluso la precampaña.

Sobre todo, partiendo que el tema de la fiscalización es espinoso para candidaturas y partidos quienes siempre encuentran la forma de violar la ley. Ahora bien, los distintos niveles de jueces, magistrados de circuito, magistrados electorales y ministros, me imagino que debería establecer diversos topes de campaña, aunado a que por el cargo que compitan tendrá una correlación con la autoridad que vigilará el desarrollo de las campañas.

Bien dijo la presidenta del instituto sabemos hacer elecciones, pero no partimos de un supuesto y se necesita más de una semana para elaborar un presupuesto. El INE como cada proceso electoral ha rendido buenas cuentas a la ciudadanía gracias a todo el trabajo que hay detrás. Cabe destacar que el instituto no solo cumple con la función de organizar elecciones, sino que también se encarga de la capacitación, difusión y máxima publicidad de lo que se entiende como educación cívica.

Luego entonces, el INE elabora materiales que sean entendibles y simples para el grosso de la población, así como la constante capacitación de Supervisores y Capacitadores Asistentes Electorales para que ellos busquen a la ciudadanía interesada en participar. Esto implica que desde la primera línea de contacto haya un entendimiento consciente de lo que la gente hará el día de la jornada. Como podemos ver, son varias aristas las que involucran un proceso electoral, pero son pocas las que se mencionan en este texto.

La falta de un debate serio y técnico por parte del oficialismo aunado a la desinformación han hecho que la iniciativa sea vista como algo que abona a la democracia. En realidad ésta sólo abonará a la ruptura de la división de poderes y a dotar de un sentido parcial y populista a la justicia. La prisa por tomar venganza del Poder Judicial ha hecho que los legisladores opten por implementar una reforma (en caso de aprobarse) que no es más que una ocurrencia.

Es normal que las y los legisladores carezcan de los conocimientos básicos y la política comparada que sirve para exponer fortalezas y debilidades de los sistemas judiciales. Dentro de la tónica desinformativa las paleras Lenia Batres y Yasmín Esquivel falsean datos como que en países europeos el estudiar derecho no es un requisito para ocupar un cargo en un tribunal. Sin embargo, pareciera que apuestan por un mensaje simplón como que el INE no quiere coadyuvar en esta propuesta.

En conclusión, todo el debate judicial solo ha exhibido la carencia de cientificidad de una reforma que pretende dinamitar los contrapesos. Aunado a que han mostrado su falta de conocimiento en el tema electoral, en aras de celebrar elecciones anticipadas en 2025. Mientras tanto, todo esto queda en el debate, hasta que el debate de la sobrerrepresentación se dé el 23 de agosto en el Consejo General del INE y se asignen las plurinominales que deberán ser avaladas o rechazadas por el Tribunal Electoral.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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