“Mi debilidad son las mujeres”

La frase que titula este texto fue acuñada por Juan Carlos I a finales de los años setenta cuando éste estaba por asumir la jefatura de Estado. En ese entonces, el monarca era joven y se había convertido en uno de los personajes más codiciados para las princesas. Cuando Francisco Franco presentía su final, se acercó a los Borbones para encabezar la transición. Juan Carlos era un hombre ligado a la bohemia, los toros, los viajes y las mujeres

Godinez 3Mar

Por: Sebastián Godínez Rivera

La Familia Real Española no ha dejado de estar en medio de la opinión pública debido a las noticias que engloban al monarca emérito, Juan Carlos I de Borbón. Durante los albores de la transición, el rey que asumió la jefatura de Estado tras la muerte de Francisco Franco, mantuvo la unidad y estabilidad en el reino de España.

La frase que titula este texto fue acuñada por Juan Carlos I a finales de los años setenta cuando éste estaba por asumir la jefatura de Estado. En ese entonces, el monarca era joven y se había convertido en uno de los personajes más codiciados para las princesas. Cuando Francisco Franco presentía su final, se acercó a los Borbones para encabezar la transición. Juan Carlos era un hombre ligado a la bohemia, los toros, los viajes y las mujeres.

Los problemas de España no solo se ciñen al desgaste del Estado de las autonomías, la insatisfacción con los partidos políticos, sino también a los señalamientos a la Familia Real que recuperó el poder con Juan Carlos I. Los señalamientos que versan sobre el tutelaje de Franco sobre el entonces monarca, fueron un elemento que cuestionaba la legitimidad de este personaje, como lo destaca Pilar Urbano en el texto El precio del trono.

Cabe destacar que la corona y la elección de la restauración monárquica, no fue un capricho o una decisión espontánea de Franco. La propia historia política de España da cuenta de que los monarcas durante mucho tiempo fueron garante de la estabilidad del país. Mientras, que el breve periodo de la república desencadenó una de las pugnas civiles más cruentas de Europa en las que también influyeron los movimientos nacionalistas y radicales de Adolfo Hitler en Alemania y Benito Mussolini en Italia.

La esencia de los Borbones en España, data desde que la nación mediterránea se constituyó como un imperio colonial. Asimismo, la selección de volver a una monarquía constitucional fue producto de un diagnóstico que no falló y que sobre todo, estuvo marcado por el distanciamiento desde los años cuarenta entre la aristocracia y el franquismo. Esto fue documentado por Urbano, quien documentó las pláticas de los líderes que encabezaban a los aliados, Winston Churchill de Reino Unido, Iósif Stalin de la Unión Soviética y Harry Truman de los Estados Unidos.

Juan Carlos I, mostró altura como jefe de Estado; sin embargo, como un hombre de carne y hueso se dejó llevar por sus pasiones. Casado con la reina Sofía de Grecia producto de la unión de dos familias reales y con el objetivo de tener un heredero al trono de España (Felipe VI). Sin embargo, de acuerdo a diversas investigaciones periodísticas han revelado los nombres y nexos de las mujeres con las que el monarca tuvo encuentros amorosos y sexuales.

El rey emérito enfila entre sus amores a la aristócrata Olghina de Robilant; María Gabriela de Saboya; Marta Gayá hija de un magnate marroquí; Sandra Mozarowsky; Queca Campillo; y Corinna Larsen. Asimismo, una reciente publicación del diario En Blau Es, documentó que de acuerdo a fuentes cercanas de la Casa Real, Juan Carlos I pagaba por tener intimidad con mujeres de Europa del este; luego las enviaba de regreso a su país en aviones privados.

Estos señalamientos desgastan la figura de la monarquía, si bien, los sondeos hechos por diversas consultoras la ciudadanía mantiene un apoyo alto hacia la monarquía, la figura de Juan Carlos ha sido polémica. Sobre todo, porque las infidelidades que salen a la luz arrojan las relaciones de dominación hombre-mujer. Las monarquías muchas veces son vistas como la materialización de los cuentos de hadas; empero, en la realidad los matrimonios la mayor parte de las veces fungen como acuerdos políticos que garanticen la estabilidad de la aristocracia y la corona.

Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.

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