Hamás acepta alto el fuego en Gaza; Israel dice que mantendrá diálogo pero lanza ataques en Rafah
Las arriesgadas maniobras diplomáticas y militares mantienen viva la esperanza –aunque mínima– para un acuerdo que pueda al menos suspender un conflicto que en siete meses ha devastado la Franja de Gaza. Sobre la disputa se cernía la amenaza de un ataque israelí a gran escala contra Rafah, una medida a la que Estados Unidos se opone firmemente y que los grupos de ayuda advierten que sería desastrosa para los cerca de 1.4 millones de palestinos que se refugian allí
Redacción Círculo Rojo
Al tiempo de la latente amenaza israelí de atacar la ciudad de Rafah, el grupo de resistencia islámica Hamás, anunció este lunes que aceptó una propuesta de cese el fuego que le fue presentada por Egipto y Qatar, pero Israel señaló que el pacto no cumplía con sus demandas centrales y que proseguirá con sus planes en el sur de Gaza, aunque señaló que continuaría con las negociaciones.
Las arriesgadas maniobras diplomáticas y militares mantienen viva la esperanza –aunque mínima– para un acuerdo que pueda al menos suspender un conflicto que en siete meses ha devastado la Franja de Gaza. Sobre la disputa se cernía la amenaza de un ataque israelí a gran escala contra Rafah, una medida a la que Estados Unidos se opone firmemente y que los grupos de ayuda advierten que sería desastrosa para los cerca de 1.4 millones de palestinos que se refugian allí.
La aceptación al acuerdo de alto el fuego por parte de Hamás, se dio horas después de que Israel ordenó que unos 100 mil palestinos desalojaran los vecindarios del este de Rafah, en un indicio de una invasión inminente.
El gabinete de guerra de Israel decidió continuar con la operación en Rafah, informó la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu. Al mismo tiempo, indicó que si bien la propuesta que aceptó Hamás estaba lejos de abordar las demandas centrales de Israel, enviará negociadores a Egipto para trabajar en un acuerdo.
El ejército israelí informó que realizaría ataques selectivos contra Hamás en el este de Rafah. Poco después, tanques israelíes entraron en la ciudad, acercándose a unos 200 metros del cruce fronterizo con Egipto, informó un funcionario de seguridad palestino y uno egipcio, al hablar bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados a dar declaraciones a la prensa.
El funcionario egipcio señaló que la operación parecía de alcance limitado. Él y la televisora Al-Aqsa, de Hamás, señalaron que las autoridades israelíes informaron al gobierno egipcio que se retirarían al concluir el operativo, cuya magnitud se desconoce.
La noche del lunes también se registraron ataques israelíes en distintos puntos de Rafah, los cuales dejaron al menos cinco muertos, incluidos un niño y una mujer, informaron funcionarios de un hospital.
El ejército israelí se negó a comentar. El domingo, combatientes de Hamás cerca del cruce con Rafah dispararon morteros hacia el sur de Israel, dejando cuatro soldados israelíes muertos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, habló este lunes con Netanyahu y reiteró la preocupación de Estados Unidos sobre una invasión de Rafah. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que las autoridades estadounidenses estaban revisando la respuesta de Hamás y discutiéndola con nuestros socios en la región.
En tanto, un funcionario estadounidense detalló que Estados Unidos estaba examinando si Hamás aceptó una versión del acuerdo que había sido avalada por Israel y los negociadores internacionales o algo más.
De momento se desconoce si la propuesta que aceptó Hamás era muy distinta a la que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, presionó al grupo miliciano para que aceptara la semana pasada, la cual, según el estadounidense, incluía una gran cantidad de concesiones israelíes.
Funcionarios egipcios, señalaron que la propuesta incluía un cese del fuego en múltiples etapas, comenzando con una liberación limitada de rehenes y un retiro parcial de las fuerzas israelíes de Gaza. Las dos partes también negociarán una calma permanente que conduciría a una liberación total de los rehenes y a una mayor retirada israelí del territorio, dijeron.
Hamás buscaba, en tanto, garantías más claras para su demanda central de ponerle fin a la guerra y de un retiro completo de Israel a cambio de la liberación de todos los rehenes, pero se desconoce si se realizó algún cambio.
El gobierno israelí ha rechazado en varias ocasiones dicha propuesta, y ha prometido continuar con su campaña militar hasta que Hamás sea destruido.
Netanyahu, enfrenta una enorme presión de los miembros de línea dura de su coalición, quienes exigen un ataque contra Rafah, y su gobierno podría colapsar si aprueba algún acuerdo. Pero también está siendo fuertemente presionado por los familiares de los rehenes para que llegue a un acuerdo para su liberación.
Miles de israelíes marcharon el lunes en distintas partes del país para exigir un acuerdo inmediato. Alrededor de un millar de manifestantes se congregaron cerca de la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv. En Jerusalén, cerca de un centenar de personas marcharon hacia la residencia de Netanyahu con una pancarta con la leyenda: La sangre está en sus manos.
Israel, afirma que Rafah es el último bastión de importancia de Hamás en Gaza, y Netanyahu declaró hoy que la ofensiva contra la localidad era crucial para garantizar que los combatientes palestinos no puedan reconstruir sus capacidades militares, pero enfrenta una firme oposición de Estados Unidos.
Asimismo, Miller señaló hoy que Washington no ha recibido un plan creíble e implementable para la protección de los civiles palestinos. No podemos apoyar una operación en Rafah tal y como está concebida, subrayó.
La inminente operación ha generado alarma a nivel mundial. Las agencias de ayuda humanitaria han advertido que una ofensiva disparará el número de muertos en una campaña israelí que ya ha cobrado 34 mil vidas y ha devastado al territorio. También podría destruir la operación de ayuda humanitaria con sede en Rafah que mantiene con vida a los palestinos de toda la Franja de Gaza, aseguran.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, se refirió a la orden de desalojo como inhumana.
Los habitantes de Gaza siguen siendo víctimas de bombas, enfermedades e incluso de inanición. Y hoy se les ha informado que deben reubicarse una vez más. Esto únicamente los expondrá a más peligros y sufrimiento, advirtió.
(Fuente Agencias/Fotos X)