Congreso peruano destituye al presidente Martín Vizcarra
Lo acusa de “incapacidad moral permanente”, y de haber recibido más de 630 mil dólares en sobornos por dos obras de infraestructura licitadas cuando era gobernador regional entre 2011 y 2014. Ahora, Manuel Merino de Lama, el jefe del Parlamento, deberá tomar las riendas del gobierno peruano, hasta completar el actual mandato presidencial, que finaliza el 28 de julio de 2021
Con 105 votos a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones, el Congreso de Perú aprobó este lunes la destitución del presidente Martín Vizcarra Cornejo por incapacidad moral permanente, y lo acusaron de haber recibido más de 630 mil dólares en sobornos por dos obras de infraestructura licitadas cuando era gobernador regional entre 2011 y 2014. Ahora, Manuel Merino de Lama, el jefe del Parlamento, deberá tomar las riendas del gobierno peruano, hasta completar el actual mandato presidencial, que finaliza el 28 de julio de 2021.
Ha sido aprobada la resolución que declara la vacancia de la presidencia de la República, declaró Merino tras la votación e informó que esta decisión será notificada de inmediato a Vizcarra Cornejo, un mandatario que tuvo niveles récord de popularidad en sus 32 meses de gobierno.
Tal y como había prometido, el ahora presidente destituido se presentó a primera hora de la mañana de este lunes en el debate para presentar su defensa y allí negó categóricamente haber recibido cualquier tipo de soborno y criticó duramente que el proceso de destitución en su contra se hubiera abierto bajo acusaciones no corroboradas por la justicia.
No existe prueba de flagrancia de un delito, ni habrá porque no he cometido un delito, no he cobrado soborno (…) Son hechos falsos, no corroborados, recién está empezando un proceso de investigación, son hipótesis, enfatizó Vizcarra Cornejo, quien entre abucheos les recordó a 68 de los 130 parlamentarios que también afrontan acusaciones por diversos delitos ante la fiscalía, que ¿tendrían también que dejar sus cargos por ello? ¿Sin que la investigación fiscal haya sido concluida?, les dijo.
Los legisladores apoyaron sus acusaciones contra el ex mandatario en una investigación fiscal inconclusa en la cual gerentes de constructoras locales, que buscan purgar menos años de cárcel por sus delaciones, acusan a Vizcarra de recibir el dinero.
La incapacidad moral permanente es una causal confusa en la constitución de Perú que, según los expertos, es tan amplia que puede ser usada de acuerdo con la conveniencia de quien la plantee.
Sin embargo, el Congreso, desde prácticamente todas las bancadas, se mostró desde un inicio muy hostil al mandatario, que fue acusado de mentiroso, inmoral, corrupto, y de ser el responsable de toda la inestabilidad política que vive en Perú.
Algunos legisladores subrayaron que ellos votarían por el país y sin considerar cálculos políticos ni presiones mediáticas, referencias todas a los pedidos a la calma y la responsabilidad que medios de comunicación, gremios empresariales y asociaciones de la sociedad civil pidieron a los congresistas ante el riesgo que podría suponer para la estabilidad del país la caída del Poder Ejecutivo.
Frente al futuro incierto que ha dejado la sorpresiva resolución del Congreso -pues si bien se conocía que muchos legisladores ya pensaban forzar la destitución del presidente Martín Vizcarra, todo parecía indicar que estaban aún lejos de llegar a sumar los votos necesarios para la vacancia, como se conoce en Perú este proceso- los expertos difieren sobre lo que debe ocurrir.
De un lado, el abogado Natale Amprimo afirma que Vizcarra debe entregar el poder al presidente del Parlamento, Manuel Merino, quien debe convertirse en el nuevo mandatario.
De otro, el constitucionalista Omar Cairo afirma que Vizcarra debe seguir en el puesto y presentar una demanda ante el Tribunal Constitucional para declarar nula la decisión del Congreso debido a que el pedido de destitución no ha precisado ni detallado en qué consiste la incapacidad moral permanente, que imputan al ex mandatario.
Manuel Merino de Lama, empresario agrícola de 57 años y militante del Partido Acción Popular, representa en el Parlamento a la norteña región Tumbes, fronteriza con Ecuador. En septiembre pasado, días antes del primer pedido de vacancia presidencial que resultó fallido, el egresado de la Facultad de Agronomía por la Universidad Nacional de Piura, consultó con los jefes militares para anunciarles que el Congreso iba a realizar un proceso de destitución. Días después, consultado por la prensa, dijo que sus llamadas eran para tranquilizar a los uniformados.
Los parlamentarios peruanos acusaron Vizcarra Cornejo de haber recibido sobornos por otorgar la construcción de un proyecto de irrigación y de un hospital en la región de Moquegua donde fue gobernador.
Algunos legisladores que votaron por su destitución, como Cecilia García, del Partido Podemos Perú, lo llamaron mentiroso que no merece ni siquiera recibir la bendición de cada luz del amanecer, sentenció.
Erwin Tito, del Partido Fuerza Popular que dirige la opositora Keiko Fujimori, comentó que el gobierno administró la pandemia de Covid-19 de forma genocida con hospitales sin infraestructura, poco oxígeno y escasos medicamentos.
Martín Vizcarra Cornejo llegó a la Presidencia de Perú en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, de quien era vicepresidente. Kuczynski se convirtió en mandatario en 2016 con una bancada de 18 legisladores. Cuando Vizcarra subió al poder, la bancada oficialista dejó de apoyarlo. Con el cierre del Congreso en 2019 y el nuevo Parlamento, el Presidente se quedó sin legisladores.
Desde 2017 se han acumulado cuatro intentos de destitución presidencial en el Parlamento de Perú: dos contra Kuczynski –quien renunció a la presidencia en medio de uno de esos procesos- y otros dos contra Vizcarra Cornejo.
Los últimos presidentes antes de Kuczynski -Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016)- tuvieron bancadas parlamentarias sólidas que impidieron a los opositores sumar 87 votos de los 130 que tiene el Parlamento y así pudieron concluir sus mandatos.
Todos ellos, incluido Kuczynski, fueron investigados por presunta corrupción con la constructora brasileña Odebrecht. Toledo está preso en Estados Unidos esperando una extradición a Perú, García se suicidó minutos antes de ser detenido por la policía, mientras que Humala y Kuczynski se encuentran en prisión domiciliaria esperando ser enjuiciados.
La crisis política en Perú ocurre mientras la pandemia del nuevo coronavirus ha dejado más de 922 mil 333 contagiados y 34 mil 879 fallecidos, según el centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, en tanto que por el impacto económico, el Banco Mundial a pronosticado una caída de 12% en el Producto Interno Bruto de la nación andina para este año.
(Fuente Agencias/Fotos Twitter)