Llegan a Guatemala restos de migrantes asesinados y calcinados en Tamaulipas
“A ustedes que viven esta pena procuraremos la reparación y la esperanza. El gobierno de Guatemala manifiesta su rechazo absoluto ante las atrocidades cometidas en esta masacre. Es justo y necesario que este caso se esclarezca para que en el futuro no vuelvan a ocurrir crímenes tan atroces”, afirma el presidente Alejandro Giammattei ante familiares de las víctimas halladas el 22 de enero en Camargo, Tamaulipas
Redacción Círculo Rojo
Los cadáveres de 16 migrantes guatemaltecos que fueron asesinados y calcinados el 22 de enero en el ejido Santa Anita, en el municipio de Camargo, Tamaulipas, llegaron la mañana de este viernes a Guatemala, donde sus familiares los esperaban para darles sepultura. El presidente Alejandro Giammattei declaró tres días de duelo.
Los cuerpos de los migrantes llegaron a la Fuerza Aérea de Guatemala en un avión de carga con matrícula XA-MCS blanco y negro y fueron bajados uno por uno en féretros de distintos colores cubiertos por la bandera guatemalteca.
Los deudos, con coronas de flores y fotografías de sus familiares fallecidos, recibieron los ataúdes tras un acto protocolario en el que el presidente Giammattei Falla dio sus condolencias.
El Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala se hará cargo del traslado de los féretros hasta las comunidades de origen de las víctimas para recibir homenajes e iniciar los velatorios.
A ustedes que viven esta pena procuraremos la reparación y la esperanza. El gobierno de Guatemala manifiesta su rechazo absoluto ante las atrocidades cometidas en esta masacre, dijo el presidente Giammattei a los familiares.
Es justo y necesario que este caso se esclarezca para que en el futuro no vuelvan a ocurrir crímenes tan atroces, añadió el mandatario quien ha mantenido comunicación con las autoridades mexicanas para lograr la reparación, juicio y castigo a los responsables de tan deplorable hecho.
Evaristo Agustín, cuñado de Marvin Alberto Tomas, de 23 años, dijo que ver llegar el cuerpo era muy doloroso. Era un buen muchacho, comentó mientras rompía en llanto al ver el féretro.
El 22 de enero las autoridades mexicanas documentaron el hallazgo de 19 cadáveres quemados dentro de una camioneta calcinada en la comunidad de Camargo, Tamaulipas, una zona marcada durante años por las sangrientas guerras territoriales entre los restos del Cártel del Golfo y el antiguo Cártel de Los Zetas.
Las primeras en dar aviso de que se trataba de migrantes guatemaltecos fueron las familias, oriundas del departamento guatemalteco de San Marcos, fronterizo con México, que alertaron que entre los fallecidos podrían estar sus parientes, pues habían perdido comunicación con ellos alrededor del 21 de enero y creían que se encontraban por la zona donde fueron hallados los cuerpos.
Según versiones, uno de los coyotes que transportaba al grupo informó a las familias de las muertes y éstas, al no tener noticias de ellos, dieron alerta a las autoridades.
La fiscalía de Tamaulipas identificó los cuerpos a través de muestras de ADN entregadas por las familias de los 16 guatemaltecos asesinados. En el lugar también fueron hallados muertos dos mexicanos y una tercera persona que aún no ha sido identificada. Además, se localizó otro vehículo quemado y con placas del estado de Nuevo León.
El presidente Alejandro Giammattei ha confirmado que hay cinco sobrevivientes que estarían siendo protegidos en Estados Unidos.
En México 12 agentes enfrentan cargos de homicidio, abuso de autoridad y falso testimonio. También el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció el cese de ocho de sus agentes por irregularidades aparentemente vinculadas con el caso.
La matanza recuerda la masacre de 72 migrantes en 2010 cerca de la localidad de San Fernando, también en Tamaulipas. Aquellas muertes fueron perpetradas por un cártel del narcotráfico.
(Fuente Agencias/Fotos Twitter)