Demanda acusa a compañía del sumergible perdido en el Atlántico, de poner en peligro a pasajeros

De acuerdo con una demanda presentada en 2018 en una Corte Federal de Distrito en Seattle, David Lochridge, director de operaciones marítimas de OceanGate, escribió un informe de ingeniería en el que indicaba que la embarcación que se estaba desarrollando, necesitaba más pruebas y que los pasajeros podrían verse en peligro cuando alcanzara profundidades extremas. OceanGate, demandó ese año a Lochridge, y lo acusó de romper un acuerdo de confidencialidad, mientras que él contrademandó

Una aeronave canadiense detecta ruidos submarinos, aunque no se había localizado el sumergible, informa este miércoles por la mañana la Guardia Costera de Estados Unidos

Redacción Círculo Rojo

La compañía que gestiona el sumergible desaparecido el pasado domingo en aguas del Atlántico Norte en una inmersión turística al pecio del Titanic (250 mil dólares) fue alertada varias veces de que el vehículo podría sufrir problemas catastróficos de seguridad, según documentos judiciales.

A bordo del Titan, se encuentra cinco personas con una reserva menguante de oxígeno, mientras una creciente flota internacional de barcos y aviones busca al vehículo operado por OceanGate Expeditions, compañía de exploración submarina con sede en Everett, Washington, que ha hecho viajes anuales al Titanic desde 2021.

En la primera buena noticia desde que comenzó la búsqueda, una aeronave canadiense detectó ruidos submarinos, aunque no se había localizado el sumergible, informó este miércoles por la mañana la Guardia Costera de Estados Unidos.

De acuerdo con una demanda presentada en 2018 en una Corte Federal de Distrito en Seattle, David Lochridge, director de operaciones marítimas de OceanGate, escribió un informe de ingeniería en el que indicaba que la embarcación que se estaba desarrollando, necesitaba más pruebas y que los pasajeros podrían verse en peligro cuando alcanzara profundidades extremas.

OceanGate, demandó a Lochridge ese año y lo acusó de romper un acuerdo de confidencialidad, mientras que él presentó una contrademanda alegando que se le había señalado de forma ilegal, por plantear sus reservas sobre seguridad y ensayos. El caso se resolvió unos meses después de iniciarse, con un acuerdo privado cuyos términos no se hicieron públicos.

Las preocupaciones de Lochridge se centraban en la decisión de la firma de basar la detección de fallos en un control sensible acústico, que detectaba sonidos producidos por el casco bajo la presión, en lugar de en un escaneo del casco. 

Lochridge, dijo que la empresa le informó que no había equipamiento para que pudiera hacer esas pruebas en un casco de fibra de carbono de 12.7 centímetros (5 pulgadas) de grosor.

Esto era problemático porque esta clase de análisis acústico sólo se identificaría cuando un componente estaba a punto de fallar –a menudo, milisegundos antes de una implosión– y no detectaría fallas existentes antes de someter el casco a presión, señaló en la contrademanda.

Además, el vehículo se hundió para alcanzar profundidades de 4 mil metros (12.123 pies), donde se encontró el Titanic. Pero, según Lochridge, la ventana de pasajeros sólo estaba certificada para profundidades de hasta mil 300 metros (4.265 pies), y OceanGate no quería pagar al fabricante para que produjera una certificación para 4 mil metros.

Las decisiones de la compañía someten a los pasajeros a un posible peligro extremo en un sumergible experimental, afirmó en su contrademanda Lochridge.

Sin embargo, la firma sostiene en su demanda que Lochridge no es ingeniero y no fue contratado ni encargado de realizar servicios de ingeniería sobre el Titan.

Precisa que Lochridge fue despedido tras negarse a aceptar las garantías del ingeniero jefe de OceanGate sobre que el control acústico, y el protocolo de pruebas eran en realidad un sistema mejor para detectar cualquier fallo de lo que sería un escáner, según los documentos.

El director general de OceanGate, Stockton Rush, defendió el año pasado su estrategia en un discurso a una conferencia en Seattle organizada por el sitio de noticias de tecnología GeekWire. Describió cómo había llevado un prototipo hasta 4 mil metros de profundidad, y señaló que hacía mucho ruido.

De modo que volvió a llevar el sumergible a la superficie, y en la segunda inmersión hizo los mismos ruidos preocupantes, aunque debería haber sido mucho más silencioso. La compañía desechó ese casco, construido por un fabricante marítimo, y trabajó otro con un proveedor aeroespacial, explicó Rush.

En un comunicado por correo electrónico, un vocero de la compañía refirió que el vehículo desaparecido se había construido en 2020-21, de modo que no sería el mismo mencionado en la demanda.

OceanGate, también recibió otra advertencia en 2018; la Marine Technology Society, que se describe como grupo profesional de educadores, legisladores, tecnólogos e ingenieros oceánicos.

En una carta a Rush, la asociación dijo que era crucial que la firma sometiera su prototipo a ensayos supervisados, ​​por un experto ajeno a la compañía antes de ponerlo en funcionamiento para salvar a sus pasajeros. Rush se había negado entonces a hacerlo.

La carta, de la que informó en un principio el New York Times, dice que los miembros de la sociedad temían que la estrategia experimental actual adoptada por OceanGate puede conllevar resultados negativos (de menores a catastróficos) que tendrán graves consecuencias para todos en el sector.

En una entrevista de 2019 con la revista Smithsonian, Rush se quejó de que la estrategia de la industria estaba sofocando la innovación.

No ha habido un herido en la industria de sumergibles comerciales en más de 35 años, Es obscenamente seguro porque tenemos todas estas normas. Pero tampoco ha innovado o crecido, porque tienen todas esas normas, afirmó.

Mientras tanto, Frank Owen, un experto en búsqueda y rescate de submarinos, dijo que el suministro de oxígeno para un aproximado de 96 horas es un objetivo útil para los rescatistas, pero sólo se basa en una cantidad nominal de consumo. Comentó que el buzo a bordo del Titán, probablemente está aconsejando a los pasajeros hacer cualquier cosa para reducir sus niveles metabólicos para que realmente puedan extender ese tiempo.

(Fuente ApNews/Fotos Twitter)

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