Intimidar a las y los auditores monitoristas
Es lamentable que el personal de fiscalización se encuentre en medio de los partidos políticos, sin importar si es el oficialismo o la oposición, las agresiones provienen de ambos lados. Cabe destacar que los actores políticos defienden al INE solo cuando este les favorece y fiscaliza a sus adversarios, empero, cuando les toca a ellos entonces sacan a relucir su verdadero rostro
Por: Sebastián Godínez Rivera
Hace unos meses en un artículo les conté sobre la violencia y el hostigamiento que sufre el personal de la Unidad Técnica de Fiscalización, los auditores monitoristas. A estas alturas del proceso electoral los embates se han agudizado y en estas últimas semanas de campaña las hostilidades son latentes.
El viernes 3 de mayo, uno de los peores escenarios se volvió realidad, en el Estado de México, el auditor monitorista Haraum Salvador Ramírez Benítez fue asesinado a balazos cuando se dirigía para cumplir con su labor. Hasta el momento no se ha dicho mucho sobre la investigación que debería abrirse. Sin embargo, este hecho no solo es reprobable sino que nos habla también de los altos niveles de violencia.
Es lamentable que el personal de fiscalización se encuentre en medio de los partidos políticos, sin importar si es el oficialismo o la oposición, las agresiones provienen de ambos lados. Cabe destacar que los actores políticos defienden al INE solo cuando este les favorece y fiscaliza a sus adversarios, empero, cuando les toca a ellos entonces sacan a relucir su verdadero rostro.
Antes de iniciar con los relatos, destaco que no daré nombres de quienes dieron los testimonios, ni de las candidaturas involucradas, sólo de los partidos. Esto con el objetivo de no exponer a las personas en su labor, pero también para no hacer señalamientos directos (luego los actores políticos se quejan y acusan que uno escribe en favor de la oposición).
Recabando nuevamente testimonios de los y las monitoristas, me encuentro con nuevas experiencias que deben ser visibilizadas. Una de las auditoras platicó que en un evento de una candidata del oficialismo a una alcaldía desde su llegada se mostró hostil contra ellos, pero lo dejaron pasar. Cuando dicha persona arrancó el discurso y comenzó a calentar la plaza, como se dice coloquialmente, empezó a arremeter contra el INE diciendo son parte de la derecha, el instituto es muy corrupto y por eso tenemos que ir con el Plan C.
La auditora dice que sintió temor y nervio de que la masa pudiera salirse de control y en un caso extremo, pero no alejado, pudieran darse agresiones físicas. La testigo contó que la gente comenzó a chiflarle, como si fuera poco la candidata continuó con el discurso de odio se dicen la autoridad, pero juegan de lado de la oposición al igual que el Poder Judicial, todos están vendidos a la derecha, pero el 2 de junio vamos a arrasar.
Afortunadamente, la auditora terminó su trabajo y se retiró resguardando su seguridad. Como podemos ver las descalificaciones contra la autoridad electoral están a la orden del día, mientras más se acerca el día de la jornada, las hostilidades aumentan. Si la polarización fuera un hilo podría cortarse hasta con unas tijeras, la campaña negra que se ha emprendido ha permeado a las masas opositoras y a los fanáticos de López Obrador.
Otro testimonio, igual de una auditora tiene que ver con dos partidos políticos. Me contó que en un monitoreo en vía pública, un representante de la oposición insistía en buscar brigadas. Cabe destacar que de acuerdo al Reglamento de Fiscalización, los partidos políticos solo pueden acompañar; a este personaje se la oposición se le hizo fácil llegar y encarar a una brigada del partido gobernante y tomar atribuciones que no le corresponden.
La auditora explicó que no tenía nada que ver, ni la venía acompañando, sin embargo, las brigadas del candidato comenzaron a grabarla y ella pudo escuchar que dijeron vean como el INE si está comprado y juega en favor de la oposición, otros dijeron el PAN le paga al instituto. La monitorista salió ilesa y se retiró, empero, esos comportamientos de los partidos políticos que se sienten con atribuciones que no les corresponden también ponen en peligro al personal de fiscalización.
El discurso que utilizan varios partidarios del lopezobradorismo es el mismo, acusar a la autoridad electoral de parcial y ser comprada. Mientras que la oposición se siente con el derecho de interferir en las labores de fiscalización, porque defienden al INE. La siguiente afirmación que haré es muy dura, pero la mayoría no define al INE sino que lo ha agarrado como bandera para hacer campaña; en los discursos lo defienden, pero al recibirlos son igual de agresivos que los otros.
En un tercer testimonio, un auditor me contó cómo la oposición interfiere con las labores de seguimiento y fiscalización. Hay eventos privados los cuales están reportados en las agendas de eventos y deben asistir, pero al llegar se les impide la entrada para que no puedan verificar. Cuando esto ocurre, deben asentar en un acta que se les prohibió ingresar. El monitorista sin confrontar a los partidos, le dijo está bien, solo asentaré en un acta que no se me permitió ingresar y ya.
Enseguida el representante respondió este evento no genera gastos, no tienen porque fiscalizarlo, aparte es por invitación. Si tu levantas un acta, entonces yo también asentaré que viniste a provocar. El auditor se retiró sin discutir, pero cuenta que es muy normal que los partidos se sientan agredidos y quieran impedir la fiscalización de eventos.
También otro trabajador de fiscalización me narró que se encontraba en una caminata con una candidata a una diputación local por Morena. En el trayecto el auditor se detuvo afuera de una carnicería en la colonia Pensil, Alcaldía Miguel Hidalgo; portaba su chamarra del INE, así como su cédula de identificación y credencial de empleado.
Cuenta que cuando la candidata se detuvo a saludar al carnicero y después se retiró, el señor solo le dijo Ustedes son muy corruptos, no le sirven al pueblo, pero el dos de junio vamos a votar para que los elijan y entonces si nos respondan. El auditor dice que no respondió nada y solo se retiró, esto no pasó a más, pero si es un termómetro para medir los ánimos contra el instituto y hasta dónde ha llegado la retórica polarizadora.
A lo largo de estos testimonios puedo dar fe de que el trabajo que hacen los y las auditoras es fundamental para la democracia. No obstante, parece que trabajar en las elecciones se ha convertido en una labor de alto riesgo por las constantes agresiones que sufre el personal del INE. Insisto estas líneas solo son la mínima parte de lo que enfrenta el personal de fiscalización a nivel Ciudad de México, pero ¿se imaginan qué pasa con los auditores a lo largo y ancho de la república? donde las condiciones son más adversas.
PD. Lamentablemente amedrentar a las autoridades se ha vuelto pan de cada día, amenazas de muerte contra consejerías del Instituto Electoral de la Cdmx; intentonas de asaltar el pleno del Instituto Electoral de Guanajuato; la intimidación del gobernador al Instituto Electoral de Veracruz; o el vandalismo contra las instalaciones del Instituto Electoral de Chiapas.
Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Cursó un diplomado en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Fue profesor adjunto en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Actualmente, es columnista en Latinoamérica21, Politicx y conductor del programa de radio Café, política y algo más.
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