“Declaración de Los Ángeles”, sobre migración y refugiados, cierra la IX Cumbre de las Américas

El documento, es quizás el mayor logro de la Cumbre, golpeada por las diferencias que despertó la lista de líderes invitados por parte de mandatario estadounidense. Las delegaciones de México y de varias naciones centroamericanas fueron encabezadas por sus principales representantes diplomáticos tras la negativa de sus mandatarios a participar en un evento del que se excluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela

“Cada uno de nosotros está suscribiendo compromisos que adoptan los desafíos que todos compartimos. Esto es sólo un comienzo. Queda más trabajo”: Joe Biden

Redacción Círculo Rojo

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mandatarios y representantes de los países asistentes a la IX Cumbre de las Américas —reunión que terminó este viernes—, firmaron la  Declaración de Los Ángeles sobre migración y refugiados.

El documento, es quizás el mayor logro de la Cumbre, golpeada por las diferencias que despertó la lista de líderes invitados por parte de mandatario estadounidense. 

Las delegaciones de México y de varias naciones centroamericanas fueron encabezadas por sus principales representantes diplomáticos tras la negativa de sus mandatarios a participar en un evento del que se excluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Entre los principios que se anunciaron en el último día de la Cumbre se incluyen vías legales para entrar a los países, ayuda a las comunidades más afectadas por la migración, así como establecer mecanismos humanitarios en las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas, según un alto funcionario estadounidense que informó a los reporteros antes del anuncio oficial.

Cada uno de nosotros está suscribiendo compromisos que adoptan los desafíos que todos compartimos, dijo el presidente Biden en un podio con las banderas de los 20 países que sellaron el acuerdo desde Chile, en el sur del continente, hasta Canadá, en el norte.

Esto es sólo un comienzo. Queda más trabajo, agregó confiando en que más naciones se unan. 

La Casa Blanca destacó medidas que se anunciaron recientemente y algunos compromisos nuevos: Costa Rica extenderá protecciones para cubanos, nicaragüenses y venezolanos que llegaron a su territorio antes de marzo de 2020. México agregará visas de trabajadores temporales hasta para 20 mil guatemaltecos al año.

Estados Unidos se compromete a otorgar 314 millones de dólares para ayudar a los países que acogen a refugiados y migrantes y está reanudando o ampliando los esfuerzos para reunir a las familias haitianas y cubanas. En tanto, Belice regularizará a los migrantes centroamericanos y caribeños.

Es un modelo que ya sigue en gran medida Colombia y Ecuador, cuyos líderes conservadores recibieron una calurosa bienvenida en la cumbre por acoger gran parte de los seis millones de personas que se han marchado de Venezuela en los últimos años.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la semana pasada un estatus temporal para los venezolanos que están en su país, unos 500 mil. En un panel paralelo a la Cumbre dijo el martes que su país estaba devolviendo la generosidad de España y Estados Unidos por haber acogido una gran cantidad de ecuatorianos que huyeron hace más de dos décadas.

Lasso fue el único presidente, además de Biden, que habló en la breve ceremonia del viernes. El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, llegó tarde. Quisiera resaltar que el fenómeno migratorio es significativo y demanda acciones conjuntas bajo el principio de responsabilidad compartida y diferenciada entre países de la región, dijo Lasso.

El presidente colombiano Iván Duque, que estuvo junto a Biden en la ceremonia, fue ovacionado el jueves al describir cómo su gobierno había obtenido un estatus temporal a un millón de venezolanos en los últimos 14 meses y está procesando otras 800 mil solicitudes.

Lo hicimos por convencimiento, expresó Duque a la prensa al explicar que no pudieron ser indiferentes con los venezolanos que habían perdido sus casas y todo lo que tenían. Dijo que sabía que la medida podría representarle un costo político. Eran invisibles, no pudieron abrir cuenta, no pudieron trabajar, no pudieron entrar al sistema de salud. Eran prácticamente como una comunidad sin futuro, comentó.

Aunque las medidas no fueron muy populares, los venezolanos se han asimilado sin mayores inconvenientes. Los dos fenómenos más peligrosos son la xenofobia y la indiferencia y yo creo que hemos logrado vencer a los dos. Hoy hay un sentimiento mayoritario de la población de respetar esta medida fraterna, dijo Duque.

Estados Unidos ha sido el destino más popular para los solicitantes de asilo desde 2017, lo que ha supuesto desafíos importantes para Biden y sus dos predecesores inmediatos, Donald Trump y Barack Obama.

Sin embargo, Washington no está solo en esto: Colombia y sus vecinos albergan a los millones de venezolanos que abandonan su país; México recibió más de 130 mil solicitudes de asilo el año pasado, muchas de haitianos, el triple que en 2020; muchos nicaragüenses escapan a Costa Rica y los venezolanos desplazados representan casi una sexta parte de la población de la pequeña Aruba.

Entre los que sellaron el acuerdo hay países claves que envían o reciben migrantes, o que sirven como corredores de tránsito: Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Perú y Estados Unidos. También participan Argentina, Barbados, Belice, Jamaica, Paraguay y Uruguay.

La ausencia de los presidentes de México, de algunos países de América Central y otros territorios, privaron a Biden de lo que podría haber sido una influencia simbólica.

¿Qué se espera que hagan esos países para contribuir con la responsabilidad compartida?, dijo Adam Isacson, experto del grupo defensor de derechos humanos Washington Office on Latin America, con sede en Washington.

En tanto, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el jueves que la declaración de la Cumbre reconoce la magnitud de la migración regional. Tanto él como otros funcionarios estadounidenses elogiaron los esfuerzos de Colombia, Ecuador, Costa Rica y Panamá, entre otros, para aceptar a migrantes y refugiados.

Señalaron que Estados Unidos ha concedido refugio por desastres naturales y conflictos civiles a cientos de millas de salvadoreños, haitianos, venezolanos y personas de otros países bajo un Estado de Protección Temporal, conocido como TPS por su nombre en inglés.

Este es un desafío hemisférico, expresó en una entrevista, destacando a Colombia, Ecuador y Costa Rica por recibir una gran cantidad de migrantes.

Las respuestas de Colombia y Ecuador no pueden ser copiadas de manera idéntica, dijo José Samaniego, director para las Américas de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas. Cada país es diferente y la migración de América Central es más complicada que la de Venezuela. Hay que inspirarse de buenas prácticas. No hay cómo replicar, expresó Samaniego. 

Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, dijo a AP que los migrantes han comenzado a encontrar barreras a la hora de presentar las tarjetas de protección como su documento válido para acceder a los bancos o sitios privados. 

Dependerá de la voluntad política del próximo presidente resolverlas, aseguró refiriéndose al candidato que gane en los comicios del 19 de junio y que sucederá a Duque.

(Fuente APNews/Fotos Twitter)